El director de la Escuela de Ingeniería Industrial, Joao De Gouveia, puso en funcionamiento este martes 20 de mayo una maquinaria que se instalará en la planta de Avon.

El encendido de la línea de producción se realizó en el Laboratorio de Manufactura Vicente Napolitano en compañía del rector Francisco José Virtuoso y Carlos Requena, gerente regional de Calidad, Ingeniería y Seguridad de la empresa.

Un equipo integrado por tres profesores ucabistas, dos técnicos y varios egresados idearon el equipo que permite automatizar el ensamblaje de la polveras, que hasta ahora se venía haciendo de manera manual.

“Esto se traduce en una reducción de los tiempos de manufactura y en una mejora de la productividad de nuestra empresa”, destacó Requena.

Para el representante de la multinacional es de gran importancia esta relación pionera con una casa de estudios: “Yo vengo de trabajar diez años en el sector automotriz y no había visto este tipo de alianzas con universidades. Esta primera experiencia es excelente: ayuda a bajar los costos de la ejecución de un proyecto y a los estudiantes les ayuda a aproximarse con la realidad de su profesión”.

De Gouveia agradeció a la compañía por su confianza en este proyecto y al equipo de docentes, técnicos y alumnos que lo hicieron posible.

Agregó que la idea de crear maquinaria en la universidad surgió hace diez años, con el estímulo del entonces director de Ingeniería Industrial, Vicente Napolitano, quien falleció el año pasado y en cuyo honor se nombró el Laboratorio de Manufactura de la universidad.

La creación ucabista permite que se produzcan 20 polveras por minuto, lapso en el que la línea automatizada de producción coloca el pegamento, el polvo compacto, la mota, el protector y, finalmente, el código de barra.

Universidad productiva
El rector Virtuoso felicitó al equipo de Ingeniería Industrial y a Consultores UCAB, dependencia que dirige las alianzas entre los investigadores de la universidad y las empresas privadas, por este esfuerzo.

“Esto nos llena de satisfacción y profundo orgullo porque nos indica lo que somos capaces de hacer y lo que podemos seguir haciendo”, dijo el jesuita y consideró que incluso en las adversidades se puede contribuir con el progreso: “Estamos viviendo una profunda crisis, las universidades son asediadas, los estudiantes están dando la vida en las calles, y en ese contexto es maravilloso ver que podemos ser una buena noticia para el país.