La Vega, parroquia ubicada al oeste de Caracas, sector popular donde la violencia constantemente ahoga a la comunidad y se hace presente día tras día, reflejada en la manera en la que los jóvenes suelen pasearse con un arma que se asoma del borde de sus pantalones en plena luz del día.

Esa es la situación que, desde hace trece años, presencia en primera fila Marta Piñango, directora de la unidad educativa Luis María Olaso. Esta institución es uno de los centros que recibe ayuda por parte de la universidad. La educadora, como representante de dicho colegio, expuso la situación en la reunión del Plan Estratégico de Extensión Social, de la UCAB, que tiene como objetivo fundamental evaluar y mejorar lo que se ha hecho en materia de responsabilidad social universitaria.
[cita_izquierda]La docente subraya que uno de sus principales problemas es la inestabilidad socioeconómica de los grupos familiares que impide el aprovechamiento de mejores oportunidades [fin_cita]
Los estudiantes universitarios
“Yo sé que en la universidad hay muchos jóvenes y mucho talento que pueden reconstruir nuestro país”, dice Piñango y resalta el apoyo que le han dado los estudiantes de las escuelas de Economía, Derecho, Psicología, Filosofía, Letras e Ingeniería. Hace énfasis en que la Escuela de Psicología les ha brindado ayuda psicológica necesaria a los habitantes del sector con una variedad de problemas familiares y con una situación emocional difícil.
En el debate sobre el Plan Estratégico de Extensión Social, Piñango participó en la mesa de trabajo de educación, en ella se propusieron nuevas estrategias para mejorar la comunidad en materia educacional, recreativa y laboral. Entre las ideas se resaltó la creación de una radio para la población de la zona, sin ningún tipo de discriminación.
Para ella es importante fortalecer el vínculo social de las comunidades con el recinto universitario, tanto por la beneficiación de la población como para que los alumnos ucabistas no abandonen los estudios y se formen como profesionales. Piñango refirió que las ayudas que se propone la UCAB son un reto para esta, por las dificultades y amenazas que envuelven al país. Pero puntualizó que, no solo La Vega, sino muchas otras comunidades necesitan ayuda de esta institución para mejorar aspectos puntuales como educación, salud, asistencia legal y formación comunitaria.
Una de las ayudas más evidentes es la extensión del Centro de Salud Santa Inés (CSSI), ubicado en La Pradera. Esta institución ofrece asistencia pediátrica, odontológica, psicológica, de medicina general y ginecoobstetra, servicios de vacunación y nebulización. Según la hermana Dalila Chávez, una de las encargadas de la dirección del CSSI, aproximadamente 250 personas asisten cada mes y cada año 800 niños del programa Fe y Alegría.
CSSIinterna