Tanius Karam, profesor e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, ofreció sus apreciaciones sobre las comunicaciones en México, en el foro La Democratización de las Comunicaciones en México: Avances, Retrocesos y Tareas Pendientes, con la participación del investigador y comunicólogo venezolano Antonio Pasquali.

Karam mencionó que hay muchas paradojas en torno a su país y sus comunicaciones. La principal es que, pese a tener muchas industrias culturales, estas están centralizadas. México es un país heterogéneo que cuenta con 110 millones de televidentes, de los cuales 99% tiene acceso a la televisión y 98% se entera de los aconteceres noticiosos por las principales cadenas televisivas privadas, que son Televisión Azteca y Televisa.

El segundo rasgo es la falacia democrática, un argumento a favor de la democratización de las comunicaciones, que se refiere a la cantidad de opciones informativas que existen en la nación, es decir, cuanto mayor sea el número de alternativas esa nación es más democrática. Pero el investigador mexicano se pregunta: ¿hasta qué punto estas opciones se pueden reducir a dos o tres corrientes dominantes de opinión vinculadas a las instituciones del Estado dominante? Y concluye que:

La mayoría de los programas son de farándulas y los dos o tres de periodismo de investigación u opinión son cerrados. No hay libertad de opinión.

El tercer rasgo se relaciona con el aspecto legislativo. La primera emisora fundada en México fue XYW en 1929. Casi dos generaciones después, en 1960, se elaboró la primera Ley Federal de Radio y Televisión Mexicana. Producto de la amplia brecha de tiempo, Karam comenta que la legislación se tuvo que adaptar a la red de intereses económicos y políticos que ya estaba operando.

El docente universitario habló sobre la legislación actual, cuya reforma primaria se aprobó en diciembre de 2013, un año después de que llegara al poder el actual presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, pero la misma no tuvo mucha repercusión debido a que no era preocupación nacional, a diferencia de los cambios legales en energía y hacienda.

Criticó este desinterés en vista de que “la clave de la gobernabilidad y la eficiencia democrática y la clave de la calidad de la democracia está sustentada en la calidad de las telecomunicaciones”.

En la actualidad solo se ha avanzado en la aprobación de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, la cual estipula que toda la información referente a los gobernantes será de acceso público. Por esta razón sostuvo: «Sí ha habido algunos avances, pero debo señalar que México no es un país con libertad de acceso».

 

PASQUALI

Para Antonio Pasquali, el país norteamericano está guiado por el poder mediático que, durante 15 años, encabezó la lista mundial de países que gastan más en publicidad en la televisión.

México es un país extremoso, que refleja todos los defectos y las virtudes de América Latina.

Añade que este país posee una alta calidad en su literatura, cine, vida cultural y música, pero no se explica que haya tenido por casi 40 años una pésima televisión, que no tenía nada que ver con la cultura que para entonces preponderaba en la nación.

El comunicólogo venezolano catalogó de extraordinario que hace tres años el país pensara en una reforma de las comunicaciones, estableciendo un sistema de cinco acuerdos y 95 compromisos, de los cuales uno era la reforma constitucional de las telecomunicaciones mexicanas. Esto se hizo en ocho meses.