Las seis primeras palabras del artículo 115 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela afirman que se garantiza el derecho a la propiedad privada. No obstante, es un derecho que se ha visto violado por expropiaciones, restricciones, nacionalizaciones, limitaciones y una lista interminable de transgresiones que generan miedo a los dueños, propietarios y terratenientes.

Durante el foro organizado por los estudiantes de Derecho, Intervencionismo de la Propiedad Privada, el director del Instituto de Investigaciones Jurídicas, Jesús María Casal, expuso que ante una Constitución vulnerada se conduce a un colectivismo, a una inseguridad jurídica, que recaen en expropiaciones, intervenciones y confiscaciones y conllevan consecuencias negativas como la falta de interés en el país por parte de inversionistas extranjeros.

Casal indicó:

Nuestro país se encuentra en el puesto número 130 de 134 países para hacer negocios, según las cifras de la revista Forbes.

Eugenio Hernández, abogado, explicó que el individuo debe ser independiente del Estado. Asimismo, las necesidades colectivas de la sociedad deben ser satisfechas por este, así como debe garantizar la vida, la integridad y, sobre todo, la libertad.

Respecto al ámbito económico, Hernández mencionó:

La inflación es una enfermedad que se ha esparcido por la economía e incide también en la propiedad privada.

Hernández considera que es nociva la costumbre venezolana de vivir al margen de la ley y aprovechar los problemas económicos para el enriquecimiento. Ejemplo de ello es el denominado “bachaqueo”, práctica en la que han incurrido algunos ciudadanos como consecuencia de la escasez.