“Cuando eres indiferente ante una situación injusta te vuelves inconscientemente cómplice”, es una frase célebre de Claudia Carolina Linares, de 41 años, quien desde su infancia se ha visto relacionada con el campus universitario, ya que transcurrió en el Barrio Santa Ana, Antímano, al frente de la UCAB, donde vivía con sus siete hermanos, su papá y su mamá. Su madre murió de cáncer cuando ella tenía 15 años, desde entonces Claudia ayudó a su papá a terminar la crianza de sus hermanos.

Hace 23 años, al egresar de bachillerato, el padre Luis Azagra (jesuita y psicólogo ya fallecido) la invitó a formar parte de la comunidad ucabista. Actualmente, es secretaria en el Decanato de Ciencias Económicas y Sociales. Su vida personal y profesional ha sido ajetreada, ha sufrido grandes pérdidas, pero también ha recibido grandes ganancias. Estudiando Derecho en esta casa de estudios, conoció al que sería su compañero de vida, Juan Carlos del Pino, con el cual lleva 18 años de casada y tiene dos hijos, una joven de 17 años y un pequeño de 11, quien nació prematuro y le dedica muchos cuidados.

Siempre ha recibido apoyo por parte de su familia y de la la comunidad universitaria, en especial cuando el niño, estando recién nacido, estuvo internado en una clínica por varios meses y no poseía el dinero para saldar la deuda. “En los momentos más feos y difíciles he sentido la presencia de la universidad en mi vida”, expresa Claudia. Tiene una actitud frente a la vida que la hace ser igual en todos lados: cariñosa, comprometida y ordenada. En resumen, vive según lo que ella misma considera el mejor estilo Magis. «Lo importante es lo que haces en tu día a día y a futuro. No se debe vivir en el pasado y hay que enfrentar las cosas de la mejor manera».

♦ L. M.