Dios me ha premiado con dos grandes regalos: mis hijos y mi trabajo,

comenta Sonia Haydeé García de Méndez, de 47 años, cuando hace referencia a las bendiciones que día a día recibe. García llegó a trabajar a la UCAB gracias al profesor Emilio Píriz Pérez, actual director de Publicaciones, quien le ofreció cubrir la vacante que había dejado su hermano que falleció de asma. Sonia ya lleva dieciocho años laborando en la institución y, actualmente, es auxiliar de biblioteca en el Centro Cultural Padre Carlos Guillermo Plaza al igual que su esposo, Mario Méndez, con quien lleva casada quince años y tiene dos hijos (una niña de 13 años y un niño de 8).

Su historia de amor es bastante peculiar: “Él me conquistó con fruta”. Mario llegaba al mediodía siempre con tres frutas, una para dos amigas y una para Sonia. Con el tiempo, las frutas, salidas y mensajes se transformaron en abrazos. Ya para el año, el padre Baquedano la desposó en la Parroquia María Trono de la Sabiduría, en el campus universitario.

García vive en Antímano desde pequeña, en esa época hizo un sinfín de actividades, entre las cuales destacan jugar voleibol y modelar. En el concurso de belleza Señorita Guatire quedó de tercera finalista. Tuvo muchas ofertas para trabajar en el mundo del entretenimiento, pero todas las rechazó porque no quería verse envuelta en ese entorno. Ella siempre soñó con estudiar Psicología en la UCAB, pero no pudo por razones de tiempo.

Sonia se define como una madre avocada a sus hijos y a su trabajo, elegante, bromista, pero tímida. Agrega que su mejor momento fue cuando le dijeron que tenía ocho semanas de embarazo, ya que había intentado por casi dos años quedar encinta. Ese es su rol favorito:

Trato de dar lo mejor de mí, para ser un buen modelo para mis hijos.

LEM