«La memoria no guarda películas, guarda fotografías», expresó en una oportunidad el escritor checo Milan Kundera. Y es que la labor de un fotógrafo es capturar momentos importantes y congelarlos en una imagen. En el caso del deporte se trata de atrapar esas emociones que se viven dentro y fuera de un terreno de juego. Un oficio complicando, puesto que quien lo ejerce se tiene que despojar del fanatismo. En Venezuela, Nelson Pulido es uno de los talentos que descuella en esta área.

Pulido es el coordinador de la sección de videografía del Grupo Últimas Noticias e ingresó a esa empresa en 2006 como fotógrafo del diario Líder, cuando aún se llamaba Cadena Capriles. Antes había laborado en portales web y en la publicación Simplemente Fútbol. Actualmente es colaborador de Getty Images —agencia de fotografías que tiene convenios con la FIFA—, siendo el fotógrafo de la Vinotinto en su ruta al Mundial Rusia 2018. También se encarga de las fotografías del Caracas FC, desde hace más de cinco años.

Su nombre está en los créditos de la mayoría de los grandes eventos deportivos de la última década. En el balompié destaca su trabajo en el Mundial Sub 20 de Egipto —primera actuación venezolana en una Copa del Mundo de la FIFA— y en la victoria 1 a 0 de la Vinotinto ante Argentina, la única del combinado nacional ante los argentinos en un partido oficial.

Pero su labor no se limita solo al fútbol, también ha trabajado en béisbol, baloncesto, natación, tenis, racquet, tenis de mesa, boxeo e hipismo. Ha tenido la oportunidad de ver lanzar a Johan Santana y a Félix Hernández en el día inaugural de la Major League Baseball, una de las fechas más importante en las Grandes Ligas.

Pulido destacó, además de la concentración que debe tener un fotógrafo para no dejarse llevar por la emoción, la importancia del conocimiento que se debe tener del deporte para ejercer este oficio.

“El 70 % de la oportunidad para tener una buena foto depende de la capacidad para anticiparse a la acción del juego, además de conocer las preferencias del deportista que la va a ejecutar”, aseguró el coordinador de videografía del Grupo Últimas Noticias.

El fotógrafo resaltó la responsabilidad que tiene en un terreno de juego ya que su labor es “preservar un momento para la historia”. Sin embargo, no se conforma con retratar las emociones del deporte, sino también  busca explicar qué sucede en las canchas y de eso trata su proyecto La Ciencia del Juego. La primera entrega de esta idea mostraba a Rómulo Otero cobrando un tiro libre y al portero Alain Baroja intentando detenerlo —ambos jugadores de la Vinotinto—, y cómo la física influía en esta acción.

La idea de esta propuesta es que tenga mucha “fotografía, animación e intervención con gráficos”, explicó el autor. Pulido aseguró que van a intentar sacar dos nuevas entregas antes de diciembre con referencia al béisbol y otra en el último mes del año sobre Andrea Mujica, atleta que va a representar al país en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro 2016.

 

UCABISTA DE CORAZÓN

El amor entre la fotografía y Pulido no viene desde su infancia, a diferencia de su pasión por el fútbol, una disciplina que le “gusta demasiado”. El contacto con las cámaras de forma profesional llegó en las aulas de la Universidad Católica Andrés Bello, en una cátedra del segundo año de la carrera de Comunicación Social.

Aunque por motivos personales no pudo terminar la carrera, a partir de esa clase se despertó esa inquietud por la fotografía. Primero de forma independiente en el estadio Brígido Iriarte con una “camarita” digital, que daba “algo de pena”, en partidos de la Copa Merco Sur. Esa actividad la hace hasta el sol de hoy, ya que es un fijo en los juegos de la selección nacional de fútbol o del Caracas FC.

Pulido destacó que su relación con la UCAB es de “muchísimo cariño y respeto”. También resaltó que la institución es referencia en el continente tanto por su formación académica como de “índole moral”. Reveló que su hija estudia Comunicación Social en la universidad y que además trabaja en el Departamento Audiovisual. Una pasión que se lleva en la sangre.

Por esta relación tan cercana con la UCAB es normal verlo en los pasillos o en las aulas del módulo seis, ya que constantemente es invitado a una clase o a un foro para hablar de esa pasión que surgió en ese mismo lugar y que en la actualidad es el trabajo de su vida: la fotografía.

♦ Luis Vílchez