La Escuela de Derecho, junto con el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), organiza desde 2008 el Modelo de simulación de juicio sobre un delito económico, competencia multidisciplinaria que convoca a estudiantes de Derecho, Administración y Contaduría, Ingeniería Informática o Ingeniería en Sistemas, Economía y Comunicación Social de todas las universidades del país, para participar en una simulación de juicio de un delito económico. Esta competencia se realiza cada dos años y reúne a por lo menos doscientas personas en los espacios de esta institución.

El delito económico, según explica la investigadora del IIJ y coordinadora de este modelo, Ruth Capriles, es cualquier acto criminal que afecte al sistema económico de un colectivo. Como respuesta a esta problemática el Banco Mercantil abrió una cátedra fundacional para su estudio. Capriles es la encargada del Centro de Acumulación de Información sobre este tema. De ahí surgen unas mesas de discusión que se hacen una vez al año. El resultado de esas mesas suele ser el caso a resolver en el Modelo de simulación.

El caso se presenta a los estudiantes de las diferentes universidades participantes divididas en grupos de veinticinco a treinta personas. Las carpetas integran toda la información del caso planteado por los coordinadores, incluyendo discos duros, registro de llamadas telefónicas, estados de cuenta y balances bancarios. “Inventamos el caso como si fuese una novela de misterio y lo levantamos como si nosotros fuésemos una oficina de la Fiscalía”, explicó Capriles.

Los grupos son integrados por estudiantes de cada una de las disciplinas participantes: alguacil, secretario, defensores, fiscales, testigos e implicados. Todos los personajes que actúan en el juicio están presentes en este modelo, excepto el juez, aclara Capriles, pues este será uno en ejercicio o retirado que gustoso preste sus servicios, elegido por la coordinación de la competencia.

El día de la simulación hay una sala especial para que cada grupo resuelva el caso. Esto toma un día entero. Se hacen dos juicios, uno para que los grupos universitarios actúen como defensores y otro como fiscalía. Mientras la competencia se desarrolla, los comunicadores deben cubrir el juicio.

Este modelo también cuenta con un jurado por cada especialidad y un suplente para cada uno. Se invitan observadores de diferentes instituciones para que vean cómo se realiza esta simulación. En esta oportunidad se han invitado observadores de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús de América Latina (Ausjal), con el fin de internacionalizar esta competencia.

El objetivo general es aprender a través de la acción. “Esta es una competencia compleja, es montar una obra de teatro donde todos se divierten y a la vez están aprendiendo cómo se debe resolver un caso y cómo se debe actuar en un juicio”, agregó la coordinadora.

Actualmente, los preparadores del modelo se encuentran trabajando en la simulación de este año 2016. Ahora comienzan las inscripciones y entre mayo y junio se entregarán los casos a los equipos.

♦ Katherine González