La Copa UCAB en la rama femenina comenzó con altibajos. El primer partido de futsal entre Comunicación Social y Administración no se dio. El segundo día de competencia se anuló y hubo una nueva incorporación: Psicología.

Acoplar un equipo interesado en participar no es sencillo. El interés de las mujeres suele ser diferente, tal como explica la coordinadora del equipo de Psicología, Erika Sequeira:

Sin ánimos de generalizar, para las muchachas no es tan llamativo ir a canchas a jugar algún deporte: futbolito, baloncesto, etcétera. Suelen entusiasmarse más cuando se les invita a actividades como bailoterapia, zumba, fit combat… Fue súper complicado lograr sacar el equipo para poder entrar a la Copa UCAB, son muy pocas las que de verdad les gusta practicar alguna de estas disciplinas

De hecho, el torneo ha tenido esta arista desde hace varios años. No por la falta de difusión, sino por la falta de interés por parte de las chicas. A las escuelas más grandes del campus universitario (Comunicación Social y Administración) les resulta más sencillo. A pesar de que a la Copa UCAB se le hace una fuerte campaña a través de las diferentes redes sociales, la jugadora del equipo de Comunicación, Kathleen Barros, comenta que seguramente hay más chicas interesadas:

Muchas no saben que este torneo existe

Pero admite, al mismo tiempo, que no hay muchas mujeres a quienes les guste jugar este deporte.

Además hay ciertos problemas: ponerse de acuerdo, encontrar una hora para que coincidan todas y entrenar. Dice Barros:

Siento que este año por parte de la Dirección de Deportes se han organizado bastante bien. Sin embargo, quizás sería chévere que como pretorneo se diera más información para incentivar más a las muchachas.

Valora lo bien que se ha difundido la Copa UCAB por las redes, pero piensa que quizás un par de flyers por parte de la universidad y más actividad en los centros de estudiantes daría mejores resultados.

Anota Barros, además, que la cuestión del acoplamiento es lo más difícil:

Que cada una de las integrantes se acople al equipo. No tanto que las personas sepan jugar, porque ellas pueden mejorar con el tiempo, sino que el equipo sea uno solo y todas sepan jugar con las demás compañeras.

Hasta ahora no se han jugado partidos en esta especialidad femenina.

 ♦ Víctor Grao