Elibardo Antonio Rangel Villasmil, de 56 años, se considera un “andino de corazón”, ya que nació en Santa Cruz de Mora, en el estado Mérida, pero a los 7 años, producto del terremoto del 67, se mudó junto a su familia a Caracas, específicamente a la zona de El Valle, junto a sus once hermanos (seis hembras y cinco varones), de los cuales dos son ucabistas: Alexis Villasmil, trabajador de Posgrado, y Mauro Rangel, quien labora en Servicios Generales.

La historia de Antonio con esta casa de estudios empieza el 27 de marzo del año 1987 gracias a su premisa: “Lo que quiero es trabajar”. Entró como vigilante y, a los 15 días, lo transfirieron a la Escuela de Educación, donde estuvo por cuatro años; posteriormente, cambió al departamento de Archivo General, ya que quería estudiar y trabajar. Actualmente es archivista y tiene a su cargo toda la documentación y los expedientes de los alumnos. Villasmil considera que su trabajo es “excelente, fructífero y acogedor”; constantemente está abarrotado de trabajo, pero, gracias a un gran equipo, logra salir a flote su departamento.

Él considera que el país está atravesando por una difícil situación, pero no deja que esto lo abrume. Su mejor momento fue cuando pudo ingresar a la UCAB, ya que agrega: “Era provisional, no pensé que duraría tanto tiempo”.

Antonio se considera sociable, le gusta hablar y darse a conocer, tiene un carácter fuerte. No le gusta trabajar bajo presión, ya que siente que las cosas no le salen bien. Además, es católico y se considera un lector de la Biblia. Por si fuese poco, le gusta practicar artes marciales; ha sido uno de los fundadores de la disciplina marcial, en colaboración con la dirección de Deportes de  en nuestra casa de estudios.

Constantemente le pide a Dios que le dé mucha vida, salud y que las cosas mejoren en Venezuela. “Esperemos grandes cambios, para bien”.

♦ LEM