Este martes 18 de enero, tuvo lugar el encuentro Educación de calidad y transformación curricular MPPE ¿proyectos contrapuestos?, el cual resumió las fortalezas y debilidades del nuevo currículo, para educación media, propuesto por el Ministerio del Poder Popular para la Educación.

Se desarrolló en el auditorio del Colegio San Ignacio, ubicado en La Castellana, y se nutrió de las ponencias y opiniones de los profesores e investigadores, Carlos Calatrava, María del Carmen Eizaguirre, Leonardo Carvajal, Juana Longa y Migdalia Ledezma.

La reforma curricular educativa, explicó la educadora en Ciencias Sociales Migdalia Ledezma, comienza basándose en lo propuesto por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en el artículo 102.

La educación es un derecho humano y un deber social fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria. El Estado la asumirá como función indeclinable y de máximo interés en todos sus niveles y modalidades, y como instrumento del conocimiento científico, humanístico y tecnológico al servicio de la sociedad. La educación es un servicio público y está fundamentada en el respeto a todas las corrientes del pensamiento, con la finalidad de desarrollar el potencial creativo de cada ser humano y el pleno ejercicio de su personalidad en una sociedad democrática basada en la valoración ética del trabajo y en la participación activa, consciente y solidaria en los procesos de transformación social, consustanciados con los valores de la identidad nacional y con una visión latinoamericana y universal. El Estado, con la participación de las familias y la sociedad, promoverá el proceso de educación ciudadana, de acuerdo con los principios contenidos en esta Constitución y en la ley.

Se estipula que se debe potenciar el desarrollo educativo de los ciudadanos, pero el nuevo currículo, a opinión de los ponentes, no cumple con los deseos expuestos en las leyes venezolanas.

Este cambio, desarrollado por el Ministerio del Poder Popular para la Educación, aseguraba que en el país no se había hecho nada para mejorar el sistema educativo, sino hasta el año 1999. No son tomados en cuenta los cambios, leyes orgánicas, políticas y reformas realizados antes de dicha fecha. El educador Carlos Calatrava mencionó que la calidad de estudio de los jóvenes es entendida por el estado como la posibilidad que tienen los jóvenes de tener una escuela, un comedor y una maestra.

La calidad educativa ya no es enseñar bien

La propuesta curricular no comprende un perfil de egresado, dijo Calatrava, se basa en la dimensión del adolescente venezolano y no de él como persona. Demanda que no hay ideas claras, precisas e innovadoras, además de no aportar lo suficiente para cambiar el resultado de lo que es ahora la educación media general.

La educadora María del Carmen Eizaguirre aseguró que:

El liceísta actual no está bien preparado, pero este currículo tampoco lo prepara adecuadamente

OBSERVACIONES DE LA REFORMA CURRICULAR

Esta propuesta del Ministerio solo anuncia cómo debería desarrollarse y no considera los planes de acción, conocimientos de los docentes, adaptación, concepción del contenido, escalas de evaluación, entre otros, mencionó Calatrava. No obstante, también destacó que no es considerada la pobreza, ni la desigualdad entre alumnos escolarizados y no escolarizados dependiendo de la situación económica que se presenta.

Por su parte, María del Carmen Eizaguirre considera que las estrategias son poco novedosas y que el contenido esta descontextualizado. Sin embargo, destacó el deber que tienen todos los educadores  de ser rebeldes y trabajar con inteligencia. Deben leer el documento, subrayar aquello que pueda servir y darle la vuelta. Pero, poniendo en primer lugar el trabajo en equipo. Mencionó estar de acuerdo con las diferentes áreas de formación, consciente de que una sola persona no puede hacerlo todo, como se explica en dicho documento.

Asimismo, la Asociación Venezolana de Educación Católica planteó la realización de una propuesta como respuesta a este nuevo currículo educativo. La profesora Juana Longa destaco:

Lo que nos queda bien claro es cómo ser coherente con un proyecto educativo pastoral que tiene una educación que hace énfasis en la centralidad de la persona

Como responsable de la educación, este currículo no hace más que dejar preguntas, acotó Longa. Cómo serán desarrolladas las potencialidades de los alumnos, cómo se pondrá en práctica, por dónde va este proceso, en qué etapa estamos y qué etapas le siguen para observa si se ha hecho o no una evolución en la educación, qué elementos del currículo se va a transformar, cuáles van a cambiar, dónde está la fundamentación teórica y cuáles son los indicadores que me va a permitir visualizar que estamos trabajando por una mejora de la calidad educativa.

UN CURRÍCULO QUE NO COMPRENDE

La transformación curricular, según Migdalia Ledezma, niega la esencia disciplinar que poseen las Ciencias Sociales; aun cuando esta tiene rigor metodológico, a pesar de no ser experimental. La importancia de la memoria es olvidada; en lugar de comprender el paso de la historia y examinarlo; el currículo se dirige a crear una memoria colectiva basada en los recursos que exponga los medios de comunicación, para, a partir de la memoria histórica, lograr el fervor revolucionario.

El currículo no comprende el estudio del método o el sistemático y no considera el enfoque geohistorico que se le debe dar a la materia. Las etapas del desarrollo de la historia sin censuradas, además de sintetizada en extremo. Se enjuicia la herencia hispánica, la impronta blanca europea, no se habla de mestizaje y existe una gran cantidad de temas que se ignoran y no son propuestos en este currículo, habiendo así una manipulación de la historia venezolana y dejando en los jóvenes un vacío informativo que ellos no saben que existe.

 

♦ Katherine González