En un país donde el aumento en el precio de los bienes y servicios  no se detiene, para los ciudadanos comunes manejar la economía diaria se ha vuelto un caos, porque el bolívar pierde su valor, los gastos son cada vez mayores y las posibilidades de ahorro o inversión se sacrifican.

Pensando en esta realidad, el Centro de Estudiantes de la Escuela de Economía de la UCAB organizó en alianza con la consultora Tecnología Financiera el conversatorio «Cómo manejar tus finanzas personales». Durante el foro,  los profesores y economistas José Antonio Torres y Carlos Encinoso presentaron su análisis sobre lo que le espera a Venezuela en el corto plazo y dieron a conocer algunos tips importantes para sobrevivir a la escalada de precios sin morir en el intento.

UN PANORAMA NUBLADO

En primera instancia, los especialistas advirtieron que actualmente no hay cifras oficiales de la inflación en el país, porque el Banco Central de Venezuela no las publica desde el año 2015. Sin embargo, el profesor José Antonio Torres destacó que, según datos del Fondo Monetario Internacional, durante 2016 el llamado Índice de Precios al Consumidor se posicionó en 720 %, mientras que para el 2017 se estima que la cifra llegue a 2200 %.

«Cifras puntuales no hay, pero eso no significa que los ciudadanos no hayamos sufrido la inflación»

¿CÓMO NAVEGAR EN LA TORMENTA INFLACIONARIA?

Ante este panorama, el profesor Carlos Encinoso reconoce que no hay mucho que los ciudadanos de a pie puedan hacer.  Recuerda que el responsable de la política económica del país es el gobierno nacional.

«El venezolano ya está acostumbrado a vivir en la inflación, pero no tanto a entender el porqué de ella y el cómo hacer para que sus cuentas le cuadren. Los ingresos de las personas no suben con la inflación, el egreso cada vez es mayor y el poder adquisitivo del ciudadano se está perdiendo por completo».

Sin embargo, el economista asegura que la gente puede tomar algunas medidas para hacer que el trago de la inflación sea menos amargo.  Recomienda gestionar las finanzas personales pensando en cumplir tres objetivos:

 

1. AUMENTAR LOS INGRESOS:  Realizar trabajos adicionales al empleo fijo es una buena opción. Puede ayudar emprender proyectos aprovechando un oficio o habilidad (hacer ropa, preparar y vender tortas, etc). También resulta una salida conseguir ingresos en dólares.  Prestar servicios independientes desde Venezuela para empleadores de otros países o inscribirse en bolsas de trabajo en internet como Toptal, Upwork o Freelancer   puede funcionar para quienes trabajar desde casa.

«Por otro lado, puedes sacarle provecho a lo que tienes. Vender algún bien que se posea para obtener efectivo es una alternativa. También puedes comprar dólares, repuestos, alimentos enlatados (que suelen subir de precio) y si posees algo más de capital, adquirir activos que no se vean afectados por la inflación, como casas y carros «

2.- CONTROLAR LOS EGRESOS: Encinoso pide a la gente manejar un presupuesto detallado, especificando con cuántos ingresos se cuentan  al mes y cuáles son los gastos que se tienen. «Cuando la gente hace esto, puede saber qué reducir o eliminar para hacer rendir el dinero. Por lo general, las personas terminan cancelando las salidas al cine, las comidas fuera de casa, las salidas nocturnas, etc».

3.- SACAR PROVECHO AL CRÉDITO: Hay que utilizar cualquier opción de efectivo que ofrezcan las instituciones financieras.  La tasa de interés que se pagan por los préstamos suele ser más baja que el crecimiento de la inflación. «Eso incluye el financiamiento con las tarjetas de crédito, pero también los préstamos de caja de ahorro o los adelantos de prestaciones sociales».

El economista aclara que esta opción será útil siempre y cuando se aplique racionalmente: es decir, que el dinero se use para invertir en un activo que proteja de la inflación y no para lujos o gastos superfluos.

En definitiva, estos tiempos requieren de mucho sentido común.

♦ Katherine González