Como bien lo define la Real Academia Española, el acto de protestar es expresar disconformidad, «generalmente con vehemencia», ante una injusticia, una violación de derechos o a favor de un ideal.

La resistencia no violenta es una forma de protesta que busca generar cambios políticos y sociales en el entorno a través de manifestaciones creativas y simbólicas que enfrenten y desobedezcan al poder sin el uso de armas.

La historia contemporánea da cuenta de numerosos ejemplos. Mahatma Ghandi es considerado el padre de la resistencia no violenta, al promover  la independencia de la India del Imperio Británico a través de un movimiento de paz y desobediencia activa.

Entre 2013 y 2014, la oposición ucraniana se plantó en las calles de Kiev para exigir al presidente que honrara el compromiso de incorporar al país en la Unión Europea. La protesta de tres meses culminó con la salida del jefe del Estado.

En Venezuela, organizaciones políticas y civiles vienen promoviendo distintas manifestaciones de resistencia pacífica en pro de la restitución del orden constitucional y el respeto de los derechos humanos.

(Ver también: Resistencia no violenta: lucha por el cambio que sí funciona)

A propósito de este tema, presentamos una selección de películas que reviven algunos movimientos de resistencia civil que han tenido resultados exitosos. Los filmes tienen en común dos cosas: reflejan cómo sus protagonistas dejaron el odio y las diferencias de lado y utilizaron su ingenio y creatividad para luchar en pro de la justicia o la libertad.

GHANDI (1982)

Ganadora de ocho premios Oscar, incluyendo Mejor Película, Mejor Director y Mejor Actor, narra la vida y obra de Mahatma Ghandi, quien durante más de una década encabezó el movimiento independentista de la India en contra de Gran Bretaña, a través de la no-violencia, doctrina que involucró a millones de sus compatriotas en acciones de lucha que incluyeron desde la desobediencia en el pago de impuestos hasta marchas pacíficas y que se basó en mostrar la fortaleza del espíritu  y la conciencia individual de hacer lo correcto siempre como las mejores armas para el cambio.

«Lo importante de esta película no es que sirve como una lección de historia (aunque lo es), sino que, en un momento en que la amenaza del holocausto nuclear cuelga en forma ominosa en el aire, nos recuerda que somos, después de todo, humanos, y por lo tanto capaces de los logros más extraordinarios y maravillosos, simplemente mediante el uso de nuestra imaginación, nuestra voluntad y nuestro sentido de lo correcto».

Roger Ebert: Chicago Sun-Times

WALESA. LA ESPERANZA DE UN PUEBLO (2013)

Dirigida por el legendario cineasta polaco Andrzej Wajda, «Walesa» es una cinta biográfica que  narra las luchas para derrotar al comunismo que, durante los años setenta y ochenta, libró en Polonia el sindicalista, político y activista de los derechos humanos, Lech Walesa, todo sin el uso de las armas y aun a costa de la persecución y represión de la que su movimiento y su persona fueron víctimas por parte del régimen.

 

“Esta película rinde homenaje al dirigente sindical Lech Wałęsa, fundador del Movimiento Solidaridad, hombre valiente, y obstinado, con un encanto exasperante y el precioso don de la palabra. (Además) recuerda cómo el desafío de Wałęsa a los escleróticos jefes comunistas soviéticos de Polonia y a sus ‘apparatchiks’ locales contribuyeron a quitar los primeros ladrillos del Muro de Berlín».

Peter Bradshaw.  Guardian

SELMA (2014)

Se centra en las acciones de resistencia civil que en 1965  encabezó el activista estadounidense Martin Luther King  en defensa del derecho al voto para los ciudadanos afroamericanos de su país, el cual había sido aprobado por el presidente de Estados Unidos pero era impedido en la práctica a través de amenazas y mecanismos paralegales.

La  cinta revive cómo se organizó y desarrolló la marcha pacífica ideada por Luther King desde el poblado de Selma al de Montgomery (en el estado de Alabama), la cual fue reprimida ferozmente por las autoridades pero terminó ganando el respeto y la adhesión de millones de estadounidenses que rechazaron la violencia estatal y se unieron a la causa contra la segregación racial y a favor de la igualdad ante la ley.

Dirigida por Ava Duvernay, «Selma» estuvo nominada al Oscar como Mejor Película.

 

«De manera solidaria, el filme apuesta a la lucha por la igualdad racial y su historia tiene un importante presente histórico. Si bien la película se concentra en la marcha desde Selma hasta Montgomery (Alabama), su defensa de los derechos civiles es un discurso bien planteado como actual y procedente».

William Venegas: La Nación de Argentina

WINTER ON FIRE: UKRAINE´S FIGHT FOR FREEDOM (2015)

Ganadora del Festival Internacional de Toronto y nominada al Oscar como Mejor Documental, esta película dirigida por Evgeny Afineevsky muestra la lucha que, durante 93 días, emprendieron miles de ucranianos en las calles de Kiev, la capital del país,  para rechazar la negativa del presidente de ese país,  Víktor Yanukóvich,  de firmar el  ingreso de Ucrania a la Unión Europea, tal como había sido aprobado.

A lo largo de la cinta puede verse cómo lo que comenzó como una marcha estudiantil terminó convirtiéndose en un movimiento por la democracia que aglutinó a diversos sectores de la sociedad civil y logró la caída del presidente ucraniano, aun en medio de condiciones climáticas adversas y una dura represión estatal.

«Es una película visceralmente partidaria, una obra de apasionada defensa más que de análisis político. Su intención es fortalecer la resistencia de Ucrania ante la dominación militar rusa y contar de manera vívida una historia de heroísmo y villanía…Puede que la tecnología moderna aún no sea capaz de captar el olor de la pólvora o del gas lacrimógeno, pero Afineevsky lleva al espectador tan cerca de la acción como es posible» 

O. Scott: The New York Times 

 NO (2012)

Se centra en la estrategia comunicacional que emprendieron los distintos sectores de la sociedad civil de Chile para lograr la victoria del «No» en el referéndum de 1988, consulta organizada por la dictadura de Augusto Pinochet para avalar su continuidad en el poder.

La cinta está protagonizada por Gael García Bernal, quien interpreta a René Saavedra, un ejecutivo de publicidad que regresa a Chile tras su exilio en México y diseña una brillante campaña televisiva basada en la unidad, la reconciliación y la esperanza de un futuro mejor, la cual consigue lo impensable para entonces: la salida del poder de Pinochet mediante el voto y el retorno de la democracia al país suramericano.

Realizada por Pablo Larrain, el filme le valió a su director un premio en el Festival de cine de Cannes y una nominación al Oscar como Mejor Película de habla no inglesa.

 

«La película sigue a René mientras coordina con los idealistas políticos la campaña, se involucra en una tormenta de ideas con sus colegas publicistas y crea con ellos los anuncios para persuadir a los chilenos de votar NO. Para los idealistas, la campaña será el fin de la tiranía y un futuro democrático. Para René, al menos inicialmente, el voto negativo, con la libertad que promete, es solo otro producto de consumo que vender» 


♦Durgari Monzón