Luz y oscuridad, dos vertientes de la lucha actual en Venezuela, son reflejadas a través de dos estructuras simbólicas que fueron colocadas este lunes 22 de mayo en la Plaza del Estudiante de la sede de Montalbán en honor a las víctimas de las protestas.

Las instalaciones de expresión artística informal y aproximadamente metro y medio de alto fueron elaboradas por varios estudiantes de pregrado, quienes a partir del encuentro  «Reto País» realizado hace unas semanas y con el apoyo de la Dirección de Desarrollo Estudiantil (DIDES) y la Dirección de Identidad y Misión, encontraron una manera creativa de protestar para llamar la atención de los compañeros de la universidad  e incentivar la reflexión sobre los hechos que ocurren en las calles.

 

Quienes pasan por la plaza pueden apreciar, de un lado, una estructura con repisas de color blanco sobre las cuales están colocados varios recipientes de vidrio con velas, flores de foami, telas con los colores de la bandera, libros guindados, fotos de las protestas pacíficas, carteles con el símbolo de las colmenas de la UCAB y una especie de escudo con la bandera de Venezuela pintada en su superficie.

 

A pocos metros, la otra estructura -de color negro- asemeja una celda con barrotes y alambres de púas, y en ella están dispuestos cartuchos de bombas lacrimógenas recogidos de las calles. En su interior,  hay bolsas negras como las que se usan para envolver cadáveres, cada una de las cuales está identificada con el nombre de tres fallecidos durante las marchas.  Además, puede observarse  una maleta con carteles en los que se leen las palabras «sueños», «metas», «oportunidades» y «futuro» junto a un plato de comida en el cual solo hay  cartuchos de lacrimógenas en vez de alimentos.

«Cada estructura refleja un contexto diferente. La primera es la luz, la esperanza y la fe arraigada de los venezolanos por un mejor futuro, La otra, la negra, representa la oscuridad, la represión del Estado con sus bombas, perdigones, víctimas, escasez y más», aseguró Miguel Vielma, estudiante de pregrado involucrado en la iniciativa.

Los responsables de los monumentos improvisados no solo quieren despertar la curiosidad de los transeúntes. También invitan a los ucabistas a que intervengan las estructuras porque aseguran que son piezas en proceso de construcción colectiva.

De hecho, desde su colocación en la plaza, ya son varias las personas que se han acercado y han decidido agregarles elementos.

“Hay mucha gente de la universidad que quiere ayudar y no sabe cómo. Nosotros le damos la oportunidad para que participen como ciudadanos y se unan a la protesta. Nuestro objetivo es que toda la población ucabista esté consciente  de lo que está pasando fuera de las aulas de clases y del campus universitario», comentó Vielma.

Ya el pasado 11 de mayo, los ucabistas fueron testigos de otra protesta simbólica cuando en una de las caminerías del campus aparecieron más de 20 bolsas negras como las que usan en la morgue identificadas con los nombres de varios de los fallecidos  en las manifestaciones del último mes y medio.

♦Durgari Monzón