Marcelino Bisbal

* A los jóvenes y estudiantes de este tiempo. Ellos que volvieron a
inventar la política en todos los sentidos

 1. No nos vamos a referir a quienes acuñaron el término política, que proviene de la palabra griega polis. Con este vocablo los griegos querían nombrar a la ciudad y a lo civil, a lo público, a lo social. Fue la irrupción de la ciudadanía en el mundo de lo social y su conformación como sociedad civil. Desde ahí vamos a partir en este escrito.

 

2. Sirva el epígrafe de dedicatoria como punto de partida para reflexionar sobre lo que nos acontece en estos días. Es decir, la convocatoria a una inconstitucional Asamblea Nacional Constituyente en la que el poder ha depositado toda su confianza para afianzarse, con más fuerza aún de la que tiene, con todas sus energías con y en el propósito de convertir a la República en una suerte de gobierno absolutista en donde solamente ellos sean los que determinen lo que los venezolanos debemos de ser, querer y sentir…

Los caracteres aquí ofrecidos quieren servir de reconocimiento a los jóvenes, muchos de ellos o casi todos estudiantes, quienes han salido a la palestra de la calle y a distintos espacios para discutir y  hablar de política, de democracia, de libertad, de futuro, de historia y para recordarnos, cómo decía Asdrúbal Baptista, que lo político y lo histórico han de entenderse como inseparables.

 

3. Volvamos la mirada hacia el pasado. Hagamos una analogía en el tiempo y en distintos momentos de nuestra historia reciente. Dejemos, por un momento nada más, lo circunstancial que nos preocupa e incluso nos agobia.

Nos ubicamos en 1928 y los acontecimientos que allí se dieron. Un grupo de jóvenes universitarios de la Universidad Central de Venezuela (no traspasaban los veinte años) y que a propósito de la elección de una reina de carnaval, salían a la calle en lo que era la Semana del Estudiante. Allí comienzan sus discursos y proclamas, que poco a poco, se van cargando de política en contra de la dictadura gomecista.

Manuel Caballero nos dirá que 1928 cambia el panorama de la lucha política y social en Venezuela. Nos repetirá, en diversas publicaciones sobre el tema, que 1928 será el ingreso del país a la modernidad no solo porque el petróleo comenzará a dibujarnos como país con otra fisonomía más urbana y menos rural, sino porque los hechos de ese año “van a dar tono a la política hasta el final del siglo XX”.

De ahí que Caballero interrelacione tres conceptos, que para él son inseparables dentro del contexto nuestro: política, democracia y modernidad. Será el mismo historiador el que nos diga entusiastamente que esa generación será la que invente la política en Venezuela y será también, con sus acciones y discursos-proclamas abiertamente políticas,  los que se opongan al personalismo caudillista.

Así, podemos citar a Manuel Caballero que nos ayuda a entender literalmente la reflexión anterior:

«(…)En Venezuela , ellos inventaron la política; y esto, en todos los sentidos.

En primer lugar, representan la Venezuela que se había bajado del caballo en 1903, con el fin de las guerras civiles. Son los primeros actores que se muestran en el recién estrenado teatro de las luchas sociales: la ciudad.

En segundo lugar, se alzan contra la potestà assoluta, o sea la tiranía, que en el lenguaje maquiavélico es lo opuesto del vivere político, es la negación de la política. Tres, son dirigentes civiles: serán, entre otras cosas, los fundadores del poder civil en Venezuela: antes de ellos, solo habían existido pálidos retoños mostrándose indecisos bajo la tutela militar.

Son, y esto sea dicho en cuarto lugar, ciudadanos ellos mismos y creadores de ciudadanía. A su acción se deberá en primer lugar la extensión del voto y sobre todo, la fundación de los partidos políticos modernos, y de las demás formas de participación popular. Serán así los verdaderos fundadores de la democracia representativa, y los creadores de la sociedad civil en Venezuela»

Por su parte, otro historiador como Ramón J. Velásquez nos expresa una idea semejante al decirnos que

«Con una velada literaria, la coronación de una reina y la lectura de un poema empieza la historia de una generación que durante medio siglo logra mantenerse vigente por su condición de adelantados en la hora de los grandes cambios de nuestro siglo XX»

 

4. Ya vimos cómo los jóvenes de la autodenominada generación del 28 irrumpen en la práctica política de aquel momento y con su actuar dejan atrás las guerras civiles, la tutela militar y se desenvuelven, con apenas sus veinte años, como ciudadanos. Serán los principales protagonistas de la creación de los partidos políticos en nuestra comarca. Serán el germen de la idea y práctica de la democracia y con ellos irrumpirá, años más tarde, la realidad de la democracia representativa.

Doce años después Mariano Picón Salas en su libro Cinco discursos sobre pasado y presente de la nación venezolana (1940) nos hará un balance de lo que dejó esa generación:

«(…) 1941  será el último año de un apasionado lustro en que después del silencio tiránico de casi cuatro décadas surgió en Venezuela una vocación de libertad y de democracia; se palparon y descubrieron graves problemas del país; se fue restableciendo un perdido estilo de convivencia jurídica; varias generaciones y grupos pospuestos y preteridos reclamaron su anhelo de incorporarse a la política nacional(…)».

Volvamos nuevamente a Manuel Caballero. Nos dice que si 1928 fue el inicio de la moderna política en el país, la década de los ochenta será el momento en que hace irrupción la denominada antipolítica que traerá consigo estas aguas en las que hoy nos estamos ahogando. Con ella hace su aparición el autoritarismo y su cara más cruenta que es la dictadura.

Esa década de los ochenta es la década de la agonía de la política. Ese abandono de la política nos trajo hasta aquí. Primero, desde 1998 la presencia, otra vez, de un militar y hoy la de un civil que ha impuesto, en apenas tres años, un régimen de corte militarista.

 

5. A partir del 2007 la política vuelve a tocar las puertas del país. Los jóvenes universitarios de ese momento salen a las calles de toda Venezuela. Ya se había anunciado que el 27 de mayo, antes de medianoche, Radio Caracas Televisión (RCTV) cesaría en sus funciones. Dejaba de transmitir el Canal 2, que para aquel momento era la televisora de señal abierta con más audiencia, penetración y la de mayor trayectoria en la historia de la televisión en Venezuela.

Las protestas estudiantiles tuvieron como detonante ese cierre, pero a medida que transcurrían los días el reclamo ya no se centraba en la salida del aire de RCTV y lo que significaba para la libertad de expresión. Hay un giro en la protestas y ahora el eje de ellas tiene que ver con la propuesta de reforma constitucional que proponía el Gobierno. Ya no son solo los estudiantes, es la misma sociedad civil la que reclama también.

La propuesta se votaba a finales de 2007 y será la primera derrota electoral que sufría el régimen. Fue otro momento de invención de la política. Muchos jóvenes de ese 2007 se enamoran del juego político y entienden que su vocación es la vida política. Aquí están hoy convertidos en diputados, alcaldes, dirigentes en los principales partidos y grupos de opinión… La influencia de ese 2007 llega hasta nuestros días. Podemos así referir, otra vez, la cita de Asdrúbal Baptista que nos dice que “lo político y lo histórico han de entenderse como inseparables”.

 

6. Situémonos ahora en lo más coyuntural. Nuestra situación actual tiene que ver con el intento desde el Gobierno, avalado por sentencias del TSJ, de modificar la República tal como la venimos conociendo, darle otra fisonomía al sistema de gobierno, romper definitivamente el equilibrio de los poderes, terminar de desmantelar al Estado y darle vida al modelo de Estado que Hugo Chávez nos proponía en el año 2007 y que se dibuja de manera más clara en el llamado Plan de la Patria.

Para el momento en que este escrito vea la luz, faltarán apenas unos días para el 30 de julio. ¿Se terminará de dar el proceso de elección convocado? ¿Llegaremos hasta allí? Han sido ya un poco más de tres meses de protestas contra el empeño de Nicolás Maduro de imponernos una nueva Constitución.

Hemos tenido un centenar de fallecidos. Muchos de ellos jóvenes liceístas y universitarios, algunos profesionales y trabajadores. Es que los jóvenes retornaron a la calle a manifestar, a protestar pacíficamente. Volvió a brotar la política.

Esta vez se trata de una generación que ha crecido viendo solamente esta Venezuela des-ordenada por el llamado chavismo.  Se ven en un país y en una realidad muy diferente a la que  vivieron y vieron sus padres.

Nos lo dice Laureano Márquez: “Quien tiene 17 años no ha conocido otra Venezuela, creció en este despropósito y sin embargo su alma ansía lo diferente, barrunta la democracia que no ha vivido porque fue amamantado por un corazón que conoció la libertad”.

A esta juventud, tal como lo revela un estudio de la Universidad Católica Andrés Bello (ENJUVE 2013), les ha tocado vivir una situación política de intensa confrontación y polarización.

Así, la actuación de estos jóvenes-hoy se puede explicar a través de los datos que nos refleja el ENJUVE 2013-UCAB:

  • Casi el 80% de los jóvenes tiene algún interés en la política.

  • Más de la mitad de los jóvenes consideran que el Gobierno hace poco o muy poco en lo que respecta al manejo de la economía (68%), el ataque a la corrupción(64%) y la mejora de la seguridad ciudadana(60%).

  • El 78% de la población joven expresó que la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno.

  • Ese apoyo expresado a la democracia es mayor a medida que tienen más edad, pertenecen a estratos sociales más desfavorables.

  • El 69% se encuentra nada satisfecho o no muy satisfecho por la forma de funcionamiento de la democracia en el país.

  • La realización de  elecciones, regulares, transparentes y limpias es una de las características esenciales de la democracia más reconocida por la población joven. La encuesta también revela que una mayoría abrumadora (más del 90%) comparte la valoración del voto como instrumento democrático y de cambio.

  • Es sorprendente encontrar que el 77% de los encuestados admite que es importante participar en las elecciones para escoger a los representantes.

 

7. Esos datos nos sirven para explicar cómo los jóvenes-hoy vuelven a inventar la política frente a las actuaciones extremas que van desde la violencia hasta la convocatoria, otra vez, de lo militar como forma de dirimir nuestros asuntos. Estos jóvenes de hoy lo han venido diciendo en todos los escenarios donde se presentan: “nuestra protesta es pacífica y constitucional”.

Estamos convencidos que de darse la elección de los constituyentistas este domingo y luego de formularse una nueva Constitución, las protestas no cesarán. Los jóvenes seguirán en la calle hasta… El futuro es de ellos y se les niega con políticas que van en sentido opuesto a los cambios que el país necesita y que el 80% de la sociedad reclama. Leamos las encuestas y apreciaremos cómo está ,en los actuales momentos, el clima de opinión pública.

Los jóvenes han irrumpido otra vez arrastrando a la sociedad civil. No aceptan este des-orden que se ha extendido a todos los ámbitos de nuestras vidas. Los jóvenes reclaman para-sí y para la República no el orden y la paz que quiere imponer la dictadura. Por eso, ya nos lo decía Mariano Picón Salas:

“Toda gran política necesita para realizarse la organización de una minoría responsable en la que se interprete y delegue­ el querer–a veces confuso, de la mayoría–. No habrá lógica y desenvolvimiento de un país, si ella falta en el grupo gobernante; y la incógnita que hasta ahora plantea(…) es precisamente la de que la nación encuentre para aquel instante sus intérpretes y ejecutores(…)”.

¡Ojalá que así sea!

 

*Este artículo fue originalmente publicado en El Nacional