La generación Y, mejor conocida como los “Millennials” está integrada por las personas nacidas entre 1982 y 1998 que, con el cambio de milenio, pasaron a ser adultos y actualmente se encuentran entre los 20 y 35 años. Esta nueva generación ha revolucionado los diferentes ámbitos globales con su cambio en los valores, creencias y expectativas del mundo que los rodea.
A pesar de que el término “millennials” se encuentra en boga, todavía no ha sido definido totalmente por las grandes publicaciones académicas. Fue utilizado por primera vez por los historiadores estadounidenses Neil Howe y William Strauss en su libro titulado Millennials Rising: The Next Great Generation, publicado en el año 2000, que explica a través de una teoría generacional la forma de actuar de los jóvenes de esta nueva era.
Un estudio realizado recientemente por la consultora Deloitte entre más de 7.800 personas nacidas después de 1982 con un título universitario de 29 países distintos, señala que la generación Y tiene una presencia numérica importante sobre todo en la fuerza laboral. La investigación estima que en el 2025 los millennials representarán el 75% de la población mundial.
Partiendo de esto, las expectativas con esta nueva generación frente a los cambios crecientes a nivel económico y social son altas. Los especialistas hacen énfasis en que el mundo laboral debe realizar cambios para poder adaptarse a esta nueva generación inmersa en la tecnología, dada su tendencia a enfocarse en lo social para realizar cambios importantes en el mundo: “Las empresas deben empezar a adaptar sus estrategias de reclutamiento a las personas de esta generación” comentó Sylvain Namy, Director Ejecutivo de Page Personnel, en un reporte de la firma de reclutamiento.
Frente a este escenario, la firma consultora identificó 10 rasgos que caracterizan a esa generación en el ámbito laboral y que las empresas deben tomar en cuenta a la hora de trabajar con un «millennial»:
Los cambios en esta nueva generación no solo se presentan a nivel profesional sino también personal, ya que los millennials se caracterizan por posponer la vida matrimonial y el independizarse de sus padres, esto atribuido al alto costo de los inmuebles. Sin embargo, son capaces de arriesgarse a comenzar una vida en solitario y prefieren el alquiler que la compra de una vivienda propia, ya que por su naturaleza nómada no necesitan bienes que los mantengan arraigados a un lugar durante mucho tiempo.
En resumen, su visión de la vida está puesta en asumir diferentes experiencias en cualquier parte del mundo para su crecimiento personal.
Entre los aspectos negativos, un estudio realizado por la consultora Pew Research Center revela que los «millennials» tienden a ser más críticos con su propio grupo etáreo. Mientras que el 59% describe a los miembros de su generación como egocéntricos, el 49% dice que son despilfarradores y el 43% los describe como codiciosos. Por eso son mucho más propensos a utilizar términos negativos como “ensimismados”, “inútiles” y “codiciosos” para señalarse entre ellos mismos.
Millennials: personas iguales a los demás
Para algunos especialistas, el término «Millenial» no es más que una etiqueta definida para un grupo etáreo alrededor del cual se han generado muchos mitos. Jhonathan Sulbarán, psicólogo del Centro de Asesoramiento y Desarrollo Humano de la UCAB tiene sus reservas sobre las características que se le adjudican a estos jóvenes.
Una de ellas es señalar que son desordenados, algo que Sulbarán desmiente.
«Es importante destacar la aparición de la tecnología, sobre todo el uso actual de smartphones. ¿Qué pasa? estos teléfonos son una pequeña agenda en donde está todo, que en los años 90 no existía. Ahora en el teléfono hay muchísimas funciones y mucho acceso a la información, esto pone al sujeto en un caos estimulante. ¿Qué quiero decir con esto? Hay muchos estímulos sucediendo en una misma situación y cada uno de esos estímulos controla la conducta y da esta impresión de que son desordenados, pero insisto, una persona que quizá creció en la generación X o en anteriores que se mantenga muy activa con el cambio de las tecnologías puede pasarle este mismo desorden que le ocurre a esta generación».
Por otro lado, Sulbarán menciona como otro de los errores más comunes el categorizar a las personas nacidas en esta época como afines a la tecnología, aunque en realidad esto no sea cierto por el contexto social en el que se encuentran. El psicólogo puntualiza el caso venezolano.
«Vamos a situarnos en nuestro contexto socio-histórico. La generación que crece ahorita en Venezuela no tiene el mismo acceso a la información y a la tecnología como lo tiene un país de primer mundo, entonces de entrada eso moldea ciertas interacciones. Entonces las sociedades se adaptan a las relaciones personales, comerciales, culturales a la situación en la que actualmente se encuentran viviendo. Eso va a jugar en la manera en que se desarrollan las sociedades, no es lo mismo un nacido en los años 90 en el interior que en la capital. Entonces esto puede llevar a que el desarrollo de ciertas sociedades se vea afectado»