Con 60 años recién cumplidos y 21 dando clases en la Facultad de Ingeniería de esta casa de estudios, su ingenio, aceptación de los cambios pedagógicos y sus simpáticas asignaciones académicas le han permitido ganarse el respeto y el cariño de los estudiantes.

Egresado en 1977 de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL)  como educador en el área de Matemática y Física, cuenta con una maestría en enseñanza de la Física y cursó estudios en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Central de Venezuela  en Mecánica teórica y aplicada.

Durante muchos años ejerció cargos administrativos en su alma mater, pero en 1992 participó en un concurso de credenciales en la Facultad de Ingeniería de la UCAB y fue admitido. Trabajó como docente solo durante un año y en 1998 regresó a esta universidad para quedarse.

Se inició en el departamento de Matemática, donde daba clases de Cálculo 1 y Física General, para posteriormente cambiarse al departamento de Física y Mecánica.

Su primer contacto con la universidad se dio gracias a que su hermana menor y su esposa son egresadas: la primera en Contaduría Pública y la segunda en Educación mención Biología y Química. Además, afirma con orgullo que sus dos hijos son ucabistas, uno en Comunicación Social mención Periodismo y el otro en Ingeniería Informática.

Actualmente es profesor de Física 1, Física eléctrica y Física para Telecomunicaciones, las cuales dicta en las cuatro escuelas de Ingeniería de la universidad.

¿Cómo son sus dinámicas en clase?

»Debido al tipo de materia que doy, siempre hay una parte teórica y otra práctica. Lo que me sorprende es que los muchachos de hoy en día no pueden aguantar más de 30 minutos de teoría porque pierden el interés. Por eso en mis clases trato de alternar la teoría con ejercicios y luego tengo un momento para echar chistes».

Supimos por varios de sus alumnos que es conocido por el tipo de evaluaciones que hace, entre otras cosas,  a través de «memes» (imágenes comunes en redes sociales a las cuales se le agregan ingeniosos textos). Hable un poco sobre eso. 

»Durante 2015 y 2016 yo estuve fuera del país. Al volver, con todo el cambio de pénsum y la malla curricular por competencias, en el departamento nos indicaron que debíamos hacer actividades con esta modalidad y para mí, como siempre lo entendí, esto implica recurrir a herramientas distintas a un examen o un quiz. Por eso decidí aplicar pruebas a través de los ‘memes»’.

¿En qué consisten esos ejercicios?

»Bueno, los estudiantes deben realizar un ‘meme’ que se relacione con la materia, lo cual no es tan fácil como parece, porque  debe incluir de manera ingeniosa los contenidos de física dados en clases. Además, debe tener toques ucabistas, ignacianos, nacionalistas, etc, con el fin de estimular la creatividad. La verdad es que ha sido una actividad bastante exitosa y  creo que es así porque actualmente la cultura de las redes sociales no la podemos obviar (risas)».

¿Cómo reciben sus alumnos estas asignaciones?

»Ellos lo han hecho bastante bien. Producen contenido muy bueno. Es más, a mis estudiantes les duele más que le ponga 01 en el ‘meme’ que en un parcial, porque sienten que eso les está afectando en su creatividad, en algo que es de ellos, muy cotidiano y que realizan todos los días».

¿Tiene alguna anécdota graciosa con sus estudiantes dentro o fuera del aula?

»Desde hace 11 años asisto al gimnasio de la universidad. Algo que me parece curioso y me sorprende es cómo se cambian los roles. Por ejemplo, en el aula yo soy el profesor, la autoridad y hay cierto respeto o distancia. En cambio, en el gimnasio los roles se invierten, el trato es más informal y ellos suelen ser mis instructores o entrenadores. Es increíble cómo puedo salir del aula a las 3 pm y a los 10 minutos estar en el gimnasio con mis alumnos y ver cómo los roles cambian».

¿Algún hecho que haya vivido en la UCAB que le haya cambiado la manera de ver las cosas?

»Durante el semestre marzo-julio del año pasado, la universidad vivió un momento difícil. Fue el semestre de las ‘guarimbas’ y aquí se trastocaron muchas cosas que solíamos hacer: métodos de trabajo, formas de evaluar. Fueron tiempos duros en los que los profesores tuvimos que ingeniárnoslas. En ese momento aprendí que tenemos la capacidad de inventar y superarnos cuando pasamos por un momento coyuntural e imprevisto.  En ese semestre también pude ver cómo las autoridades de la universidad se comportaron de una manera muy amable con nosotros, reuniéndonos en diferentes espacios y brindándonos información y orientación para acompañarnos y estimularnos a seguir adelante.Yo me siento agradecido».

¿Cómo definiría su experiencia dentro de la universidad?

»Ha sido muy enriquecedora, porque desde los alumnos a los profesores y los empleados, siempre he aprendido algo de alguien. En la UCAB he pasado varias etapas de la historia contemporánea de Venezuela, que ha sido bastante dura. Sin embargo, estoy seguro que vamos a superar las dificultades. Además, esta universidad te da la posibilidad de hacer varias actividades que te permiten integrarte o desarrollarte en distintas áreas, más allá de lo académico. Varias veces los jóvenes me han pedido que participe en dramatizaciones, cosas de teatro o en tareas de otras materias. También, como soy muy amante del cine, he ido a varios cineforos que organizan los estudiantes dentro de la universidad. Eso es algo muy valioso e inspirador».

♦Texto: María José Rodríguez/Foto: Luis Jordán

*Los docentes ucabistas que quieran formar parte de esta sección o deseen postular a alguien, pueden escribir a los correos electrónicos: [email protected] o [email protected]