Desde su fundación hace 65 años, la Universidad Católica Andrés Bello se ha destacado por involucrar a los estudiantes en actividades extracurriculares que contribuyan con su formación integral y estimulen su sentido de pertenencia a la institución.  Así, durante más de seis décadas, diversas organizaciones han logrado que cada ucabista encuentre su espacio para desarrollarse fuera del aula de clases.

A propósito de la próxima Feria de agrupaciones ucabistas, que se celebrará el 16 de octubre en el campus de Montalbán,  el #TBTUCAB de esta semana está dedicado a rememorar las actividades juveniles que los alumnos realizaban en la sede de la universidad en la esquina de Jesuitas.

La fotografía que abre esta nota evidencia que las inquietudes reporteriles tuvieron cabida desde los primeros días de la UCAB.

La imagen registra a cuatro alumnos, unos tomando notas en libretas y otros redactando en unas «modernas» máquinas de escribir, equipos que resultan toda una antigüedad hoy día pero que eran la herramienta más avanzada para los escritores. Los copetes en el cabello y camisas de vestir arremangadas también identifican la moda particular  para los jóvenes.

Los estudiantes pertenecían a la sala de redacción de un boletín estudiantil llamado La página universitaria, donde algunos ucabistas expresaban sus opiniones sobre el acontecer nacional. Los artículos se publicaban semanalmente en el diario La Religión o en revistas creadas por ellos mismos con nombres particulares como Caribay o Énfasis.

Es importante destacar que, para el momento en que esta agrupación tuvo su auge, todavía no existía la Escuela de Comunicación Social, fundada en 1961 como Escuela de Periodismo.

Esta segunda foto es de lo que se conoció como el «Parlamento Universitario», una agrupación que promovía debates sobre los problemas de actualidad del país. 

En ella, varios alumnos intercambian ideas, como parte de un ejercicio de democracia en un tiempo en que Venezuela vivía bajo la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.

Un detalle importante es que la mayoría de los integrantes del grupo de discusión eran hombres, algo que se correspondía con la baja participación femenina en la política.

Podría decirse que este grupo fue el embrión de lo que hoy conocemos como los Modelos de Naciones Unidas y de la Organización Internacional del Trabajo, agrupaciones que tantos triunfos han dado a la UCAB en competencias nacionales e internacionales.

En el ámbito cultural, sin duda alguna el teatro es una de las actividades más antiguas realizadas en esta casa de estudios. La fotografía superior  así lo confirma, pues deja ver a los integrantes del movimiento cultural «Fábula», el cual se dedicaba a desarrollar las artes escénicas.

Según los registros documentales de la UCAB, la imagen corresponde al montaje de la obra Es mi hombre, pieza española ambientada en los años 20.

La vestimenta y la escenografía  revelan que el trabajo se hacía con las uñas; el cabello engominado de los tres chicos, el recogido de la chica y el uso de los bigotes «italianos» resultan una simpática expresión del estilo del momento.

Con la idea de fomentar la mejor expresión de los ucabistas en diferentes ámbitos, en estos primeros años la UCAB contó con una academia de oratoria para estudiantes de cualquier carrera.

La fotografía superior muestra a una alumna practicando frente a la clase, ataviada con un vestido hasta la rodilla (tal como se exigía en aquel momento). A la izquierda del encuadre, el profesor sentado en el pupitre revisa sus apuntes mientras fuma un cigarrillo, una actitud muy convencional de estos años.

 

La últma imagen de esta entrega evidencia la importancia que, desde su fundación, le ha dado la UCAB al servicio comunitario, algo que sigue vigente en las nuevas generaciones de ucabistas.

En la foto aparece una estudiante voluntaria dando clases a varios niños de una escuela, quienes la escuchan con atención y seguro admiran su estampa estilo Cenicienta. De hecho, al fondo del encuadre, una de las pequeñas parece absorta en la cintura esbelta y diminuta de la profesora, gracias a ese curioso delantal y al cinturón de cuero.

Con este #TBTUCAB queda claro que, cuando la universidad apenas comenzaba su historia, los estudiantes se hacían sentir de mil formas más allá de lo académico, lo que demuestra que en esta institución los alumnos disfrutan la experiencia universitaria y llevan en su morral muchas vivencias para contar.

♦Lesslie Mendoza