Constancia y dedicación son algunas de las características que definen a Faisal Yamil, estudiante del último año de Derecho, quien se ha destacado por su rendimiento académico a lo largo de su carrera y demuestra que «con pasión todo es posible».

Con tan solo 17 años, este maracayero se vino a la ciudad de Caracas a cumplir su sueño de estudiar en La Católica, la cual define como «la universidad de las oportunidades».

Desde que comenzó sus estudios se involucró con la UCAB, siendo delegado de curso durante cuatro años y miembro del Centro de Estudiantes de Derecho (CED), donde ocupó los cargos de coordinador y presidente.

Su compromiso con la institución no se detuvo allí. Desde el año 2017 comenzó a participar en agrupaciones de debate y análisis político como Gabinete UCAB y el Modelo Latinoamericano de Naciones Unidas (LAMUNUCAB), instancia que -dice- le ha dejado los mejores recuerdos y en la que actualmente se desempeña como jefe de delegación.

«Me cambió la vida, ha sido un lugar en el que pude llegar y encontré un hogar donde refugiarme. Yo no soy de Caracas y fue como la gran primera familia con la que pude generar un vínculo. Fue un proceso de renovación, de revelación y muchísima madurez».

En ese mismo año -y por su destacado rendimiento académico- la Facultad de Derecho lo postuló para representar a la UCAB en un programa intensivo de formación en Derechos Humanos (DDHH) de la University of Lucerne (ubicada en Suiza) el cual incluyó la participación en un juicio simulado ante el Tribunal de Derechos Humanos de Europa. Yamil fue el único venezolano presente en esa simulación,  en la que estuvieron estudiantes de 20 países del mundo. 

Debido a su desempeño en este curso, a su regreso al país una firma de abogados le ofreció un empleo que no rechazó y en el que se mantiene trabajando actualmente, apoyando  la «investigación y atención de casos de violación de DDHH en Venezuela  que se elevan al Sistema Regional Interamericano o las Naciones Unidas».

Además, Yamil  se ganó una subvención completa del programa «Beca Un Pana», ayuda con la que se siente muy complacido, no solo por el aporte económico sino por los valores que supone.

«Decidí aplicar no solo por la ayuda financiera que representa y que es necesaria hoy en día, sino porque es un programa que busca premiar el talento, la constancia y el esfuerzo que hacemos algunos en distintas áreas desde el punto de vista cultural, deportivo y académico. Es satisfactorio sentirse reconocido por eso».

Por todo esto, Faisal Yamil invitó a los estudiantes a participar activamente de la vida universitaria.

«Yo  les digo a los estudiantes que sean verdaderos ucabistas y  encuentren el valor del Magis de ir más allá. No dejen de hacer nada porque el tiempo pasa volando. Valoren a los profesores y las oportunidades que ofrece la UCAB, porque en un contexto país tan complicado nuestra casa de estudios sigue firme, innovando y mejorando. No se desesperen, por ser jóvenes es un proceso complicado cursar una carrera, sobre todo en la Venezuela que vivimos, pero al final de todo, la universidad siempre te va a dar un motivo para sentirte inspirado».

De igual manera, el futuro abogado confirma que la UCAB es el lugar para conseguir herramientas académicas pero también llevarse enseñanzas valiosas que serán útiles a nivel profesional.

«Me ha generado un sentido de lo humano y también un compromiso con el país y eventualmente por lo que hay que trabajar, no para ser los mejores del mundo, sino para el mundo. Eso es lo que me han enseñado en esta casa de estudios, la excelencia, el valor humano y que si uno quiere y trabaja por las cosas lo puede lograr. La UCAB, sin duda, ha sido la plataforma para explotar mis mejores cualidades».

♦Texto: Lesslie Mendoza/Foto: Andrea Alas