Entre los días 4 y 5 de abril se realizaron, en la sede Montalbán de la Universidad Católica Andrés Bello, las XVII Jornadas de Educación en Valores, donde el foco fue debatir sobre la felicidad y su relación con la formación integral de los ciudadanos.

La actividad fue organizada por la Facultad de Humanidades y Educación de la universidad y el Colegio San Agustín de El Paraíso. En ella se contó con la participación de distintos profesionales que, desde su área de especialidad, presentaron testimonios y herramientas para impulsar esta visión desde las aulas.

Las palabras iniciales del evento fueron dadas por el decano de la Facultad de Humanidades y Educación, José Francisco Juárez, quien indicó que el objetivo del foro fue conocer, desde distintas perspectivas, cómo se puede construir, trabajar y fortalecer la felicidad desde el ámbito educativo y cómo se puede aplicar la misma para el fortalecimiento de la personalidad.  

«Nuestra idea es, en principio, buscar la manera de fortalecer este modelo educativo que parte de lo que cada persona debe ir construyendo en su vida. Por eso es importante la educación, es decir, cómo nosotros los docentes logramos que se vaya fortaleciendo, desde los primeros años, ese proceso de reflexión y de interiorización, para lograr que la persona sea, al menos, consciente de que puede ser feliz en sus actuaciones, en su forma de entender la vida y de comprender la realidad».

Las conferencias estuvieron a cargo del ingeniero Fernando Ríos (especialista en mercadeo y emprendimiento personal), la periodista Alexandra Ranzolín (educomunicadora y profesora universitaria), el filósofo Carlos Izzo (profesor de la UCAB), el sacerdote agustiniano Santiago Insunza (profesor del Instituto de Espiritualidad Agustiniana con sede en Roma y autor de varios libros sobre espiritualidad y docencia)  y el educador Eduardo Cantera (director del Centro de Innovación Educativa de la UCAB). El cierre de las jornadas fue responsabilidad del exrector de la UCAB, Luis Ugalde.

¿Por qué hablar de felicidad?

Durante la actividad se partió del hecho de que la felicidad es el estado de ánimo en el que la persona se siente satisfecha por disfrutar de las cosas buenas o por lograr lo que desea. En este sentido, los conferencistas reforzaron lo importante que resulta contribuir como docentes a que los  niños y jóvenes puedan descubrir lo que los hace felices.

El ingeniero Fernando Ríos indicó que la felicidad parte de conocerse a sí mismos y que es de suma importancia conseguirla haciendo lo que de verdad apasiona. Agregó que una de las formas de sentirse satisfechos es la de aportar a los demás. 

«Pienso que estamos aquí para generar valor a alguien y para ser héroes. Creo que mientras más ayudamos a las personas a conseguir lo que quieren (siempre que sea bueno y estemos cómodos con ello) más nos llena como seres humanos y, por ende, somos más felices».

 

El padre Santiago Insunza señaló que la felicidad se construye desde la interioridad personal. También resaltó que debe fundamentarse en el desarrollo de la riqueza espiritual y jamás basarse en la búsqueda de metas inalcanzables, sino en «vivir de la paz que brota de la confianza en uno mismo».

«Es importarte educar para la felicidad y en la felicidad porque ella es una de las aspiraciones más hondas del ser humano. El Evangelio significa buena noticia, y la mejor noticia que se le puede ofrecer a una persona es una fórmula de ser feliz. Es ideal que todo el mundo sepa que siempre es posible ser feliz incluso a pesar de las circunstancias»

El profesor Javier Herrera, uno de los docentes que asistió como oyente a las jornadas, celebró que se realicen actividades como esta.

«Construir la felicidad es algo que todos hacemos, de alguna manera u otra; es el camino que tenemos en la vida. La mejor forma de educar para la felicidad es enseñar a nuestros alumnos a construir el mejor camino para ellos»

 

Las XVII Jornadas de Educación en Valores de la UCAB finalizaron con la realización de unas mesas de trabajo en las que se discutieron estrategias para combinar lo que implica el concepto de felicidad con el trabajo cotidiano en la educación.

♦Texto y fotos: Katherine Rodríguez