Partiendo de la política de “brindar el apoyo realmente al que lo necesita”, la Universidad Católica Andrés Bello, a través de distintos programas, ofrece ayuda socioeconómica a los alumnos que lo requieren para cancelar la matrícula y proseguir su carrera de pregrado en la institución.

Las cifras así lo confirman. En la actualidad, más del 35% de la población estudiantil cuenta con algún tipo de exoneración económica.

Daniella Salomón, quien conduce la Dirección de Cooperación Económica Estudiantil (DCEE), aseguró que la dependencia a su cargo recibió 4.100 aplicaciones para el primer periodo académico 2019-2020, de las cuales 3.476 (84,7%) fueron aprobadas, 599 (14,6%) también resultaron aprobadas -aunque no retiradas por los solicitantes- y solo 25 (es decir, apenas 0,6%) fueron rechazadas por temas de desempeño académico (específicamente segunda repitencia de materias) o por el estudio socioeconómico.

“Tenemos 3.476 estudiantes activos que se inscribieron académicamente, usaron el apoyo económico y son los actualmente beneficiarios”, dijo Salomón.

 

 

Actualmente, la DCEE maneja un total de seis programas de apoyo al estudiantado: Pensión proporcional y diferida, Financiamiento educativo, Beca trabajo, Programas de apoyo integral estudiantil, Cooperador estudiantil y Apoyo a estudiantes con discapacidad.

De los 3.476 becarios, 2.819 (81%) forman parte del programa de Pensión proporcional y diferida que, hasta hace dos años, cubría 60% de la matrícula y que, actualmente, puede exonerar hasta 100% de la misma.

El porcentaje asignado a cada alumno bajo esta modalidad puede variar del 30% al 100%, dependiendo de la necesidad individual y del rendimiento académico.

Rosa Camacaro, estudiante de sexto semestre de Comunicación Social, es beneficiaria de este programa, con una cobertura de 100%. La joven aseguró que la contribución de la universidad le ha permitido cursar sus estudios a pesar de la situación económica del país.

 

“La beca que me ha otorgado la universidad ha sido de gran ayuda. Estoy muy feliz, emocionada y satisfecha porque gracias a ese beneficio que me brindaron desde el primer semestre en la universidad yo he podido, poco a poco y con esfuerzo, acercarme a cumplir mi sueño de graduarme como comunicadora social”.

 

Si bien es cierto que la Pensión proporcional representa 81% de la ayuda que presta la DCEE, otros programas como las becas Andrés Bello (otorgadas por Fundación Andrés Bello -FAB) y el plan de Beca trabajo son opciones destacadas dentro de la oferta.

La FAB cuenta con su propio fondo de becas, a través del cual, en conjunto con financistas como Mercantil, Banesco y Polar, favorece a 300 estudiantes anualmente.

Por otro lado, la Beca trabajo es una modalidad dedicada a los estudiantes de tercer semestre en adelante, en la cual los jóvenes facilitan sus servicios en los distintos departamentos de la UCAB, a cambio de la exoneración completa de la matrícula.

 

Cristina Betancourt, beca trabajo del Centro de Estudios en Línea, celebra la existencia de este programa y afirma que no se trata solo de una exoneración económica, sino que lo considera como “un primer contacto con el mundo laboral y un espacio de formación integral”.

 

 

Seguimiento académico: en busca de la equidad y la eficiencia

La directora de Cooperación Económica Estudiantil señaló que, en aras de garantizar la excelencia académica y la inclusión, la UCAB mantiene una política de seguimiento de los estudiantes que reciben algún tipo de beca. “Desde hace un poco más de 3 años, los porcentajes de apoyo económico pueden verse afectados si aplazas más de una materia, porque lo que buscamos es que los estudiantes beneficiarios tengan prosecución y puedan graduarse dentro de los tiempos previstos”, dijo.

La profesora aclaró que, aunque esta política ya era aplicada, la evaluación personal de los casos la hacía más flexible. Sin embargo, argumentó que debido a la crisis económica que sufre el país, la universidad no cuenta con la misma cantidad de financistas que antes, situación que ha obligado a la Dirección a ser más rígida con la aplicación de la norma, la cual establece disminuir el porcentaje de apoyo a los estudiantes que aplacen más de dos materias o inscriban más de 31 UC en un semestre (no aplicable a los alumnos “eficiencia uno”).

 

“En ningún momento estamos desvalorizando la necesidad, en ningún momento la universidad está diciendo ‘tienes los recursos para cancelar’, lo que estamos diciendo es estás teniendo un poco más de capacidad de pago. Vamos a reducir un poco el porcentaje para poder redirigirlo. Es decir, lo que estamos haciendo es optimizar el recurso en una proporción relativamente equitativa”

(Ver también: Estas son las nuevas políticas de apoyo económico de la UCAB)

Salomón hizo un llamado a los alumnos a no abandonar la carrera y les pidió que recuerden que el sistema de pago por UC fue diseñado para permitirles estudiar al ritmo de su disponibilidad económica. “Este es el momento en el que, si tengo la oportunidad de ingresar, aunque sea con dos materias, tengo que hacerlo porque con dos materias voy a seguir siendo privilegiado entre ese 65% de la población que no está pudiendo ingresar a la educación y que en un futuro, quizás no va a tener las mismas oportunidades”.

 

Por último, sostuvo que “un país se construye a través de la educación” e invitó a la comunidad a informarse y a buscar alternativas antes de decidir pausar los estudios, pues considera que “tocar la puerta no es entrar”.

Aquellos estudiantes que deseen obtener mayor información sobre los distintos programas de apoyo económico de la UCAB pueden acceder a la página web de la DCEE o a la cuenta de Twitter @dceeucab

♦Texto: Albany Díaz /Fotos: Manuel Sardá, Aura García y Albany Díaz