Con el objetivo de incrementar sus niveles de competitividad y calidad para atender las demandas académicas y de extensión –servicios a las comunidades y comerciales para empresas e industrias–, la Dirección de los Laboratorios de Ingeniería de la UCAB continúa con su actualización tecnológica, en el marco del Plan Estratégico 2022.

La Dirección de Laboratorios de Ingeniería tiene en la mira obtener la certificación específica para este tipo de instalaciones y no bajar del promedio de 15 clientes atendidos por semestre.

“Nuestra premisa es acercar los espacios y reforzar las alianzas. En nuestra oferta de servicios, que ponemos a disposición a través de Consultores UCAB, tratamos de adaptarnos a los cambios del país para garantizar la mejora continua. Ya tuvimos la primera auditoría de un laboratorio muy asociado a los procesos químicos y el nuestro quedó dentro de los procesos de la ISO 9001. Eso nos orienta a la calidad, pero hay unas normas específicas que tocan a los Laboratorios de Ingeniería, que es otra norma ISO, y la idea es que cuando completemos la Norma ISO 17025 para todos los laboratorios, migremos a esa”, explica Harry Castellanos, director de este departamento.

 

En el Plan Operativo Anual (POA) de 2020, los Laboratorios de Ingeniería esperan llegar a atender a 20 clientes del sector privado, comercial e industrial, pero más importante que el número es responder a las exigencias del mercado.

Nuestra premisa es acercar los espacios y reforzar las alianzas. Seguimos representando una opción posible para acompañar al sector empresarial privado desde la Facultad de Ingeniería, y no solo desde los Laboratorios, sino con todos los servicios que desde aquí podamos prestar. Nuestros servicios se dividen en proyectos y ensayos. Los ensayos dependen de los Laboratorios; los proyectos, no necesariamente. Los proyectos necesitan, a veces, de un profesional. La Facultad de Ingeniería abre todas las posibilidades para acompañar a ese sector empresarial que, quizás ahorita no contempla una inversión en lo inmediato por no tener a la mano una oferta competitiva. La UCAB ofrece opciones accesibles para el sector empresarial y con la misma garantía de calidad de la UCAB, porque para ello estamos certificándonos. Compartimos con el sector empresarial el futuro retador”.

Castellanos recuerda que los Laboratorios están participando, con la Dirección General de Extensión Social, en el acuerdo de cooperación suscrito entre la UCAB y ACNUR, en el capítulo WASH (agua, saneamiento e higiene), que se está poniendo en práctica en tres comunidades del Distrito Capital.

El servicio por el que más nos buscan a nosotros es el de análisis de las aguas; para eso tenemos cola. El año pasado teníamos la expectativa de participar en la atención de la situación del país y ya estamos en las comunidades implementando proyectos. Todo ocurrió en el mejor escenario. Obtuvimos un aliado y nos estamos transformando para brindar también un servicio competitivo a la disposición de los más vulnerables”. 

El ingeniero comenta que las inversiones presupuestarias de la UCAB se enfocan en responder lo más eficientemente posible a los ajustes académicos que se están poniendo en práctica, como los Minors, además de las actividades propias de las carreras tradicionales del pregrado.

 “Dentro de la agenda para acometer el Plan UCAB 2022 tenemos objetivos muy extensos y ambiciosos. Los Laboratorios tienen su proyecto progresivo de reposición tecnológica, empezando por los laboratorios con mayor aforo y demanda. La primera fase ya se ha aprobado y las compras se han cumplido en un 80%. Luego vendría la aprobación de la segunda fase, en una modalidad que se obtiene a través de convenios, como el de ACNUR, o alianzas con empresas y organismos internacionales. Los estudiantes van a empezar a notar ese cambio tecnológico cuando comencemos este nuevo semestre con las nuevas modalidades, como los Minors”.

Otra línea clave de trabajo para la gestión de los Laboratorios es la consecución y renovación de permisos de los organismos del Estado, principalmente para la adquisición de sustancias químicas.

“La UCAB tradicionalmente manejó muchas sustancias químicas, porque empezó en 1953 con la Facultad de Farmacia, pero hemos hecho un levantamiento bastante significativo para la Unidad de los Laboratorios y queremos que todo este proceso esté estandarizado, porque hay una serie de actividades superdemandantes, como es levantar inventarios muy detallados de los químicos, los registros, los manuales, los análisis de riesgos. Tratamos de que la Dirección esté preparada con todos los requisitos administrativos que exige el marco normativo local y que nos va a permitir seguir funcionando como una unidad de prestación de servicios dentro de la UCAB”.

Castellanos deja claro que, de acuerdo con una unidad externa contratada para la evaluación, “el análisis de riesgo químico nuestro es leve”. Pero, para cumplir la meta prevista, es necesario que la UCAB reponga todos sus químicos, de los que se sirven también los Laboratorios de la Facultad de Humanidades y Educación.

 

De los químicos que se pueden adquirir sin los permisos exigidos en la actualidad por las autoridades, la lista se reduce a tres productos, de un total de 1235 referencias de químicos que los Laboratorios de Ingeniería de la UCAB han manejado a lo largo de su historia.

“De esas casi 1300 referencias hemos hecho un levantamiento detallado de cada sustancia, su fórmula, sus posibles nombres, su peligrosidad, sus contingencias, cuánto se usa en clase, dónde está envasado, en qué presentación. Hemos empezado de cero con los inventarios, lo que es un proceso bastante complejo. Ahora tenemos mayor inteligencia para poder reaccionar al dinamismo que supone este país. Los laboratorios de Ingeniería siguen en una fase de creación y maduración de sus procesos de gestión. A nivel administrativo tuvimos una auditoría externa recientemente y ya logramos incluir dentro del proceso de certificación al Laboratorio Sanitario, que es el que brinda todos estos servicios de análisis de agua para los proyectos de Extensión Comercial y Social”.

 

Apoyo técnico a las comunidades en el tema agua 

Sobre la participación de la Dirección de Laboratorios de Ingeniería en el convenio UCAB-ACNUR, Harry Castellanos explica que es, principalmente, para garantizar que los distintos actores que pondrán en marcha proyectos donde el agua esté involucrada hagan las inversiones necesarias; ni más, ni menos. Acompañan a Castellanos en la conducción de este aspecto, Douglas Sánchez, profesor y técnico del Laboratorio de Ingeniería Sanitaria, y el experto en saneamiento de aguas, Nicola Ceci, como consultor externo, quien orientará en la adquisición de los equipos de última tecnología.

“Ninguno de los participantes en el proyecto con ACNUR estaba evaluando la calidad del agua en su proyecto, así que les advertimos que nadie sabía si su plan estaba sobredimensionado o no. Hay quien podría hacer el esfuerzo para instalar una planta para tratar el agua de lluvia, pero esa agua puede no requerirlo; mientras que en otra comunidad esa planta sí hace falta. Haciendo las pruebas para analizar la calidad del agua donde vayan a hacer algún tipo de intervención se optimiza la inversión. Conformamos una tríada con agua, saneamiento e higiene (WASH) que está dentro de ese macro proyecto UCAB-ACNUR, mediante el cual se van a realizar intervenciones en unas comunidades a través de unas tecnologías apropiadas y accesibles, domésticas, lideradas por el Centro de Investigación y Desarrollo de Ingeniería de la UCAB (CIDI) para la recolección de aguas y para un tratamiento doméstico, con filtros de biocarbón, que les permita usar esa agua, bien sea de lluvias o de las quebradas y efluentes locales, y las pueden emplear en sus labores cotidianas. El mismo proyecto irá demandando qué otras cosas más podemos hacer. Nosotros, como ente monitor, vamos a medir cuánto mejora la calidad del agua con los dispositivos del CIDI, todo apegado a las normas COVENIN (Comisión Venezolana de Normas Industriales) sobre las condiciones que debe tener el agua potable”.

Los técnicos de la UCAB harán dos mediciones del agua, en campo y en el laboratorio, para contrastar los resultados de los ensayos. “Mientras más precisión haya en el servicio que se ofrece, más calidad tiene”.

Harry Castellanos aspira que del proyecto con ACNUR, previsto para ejecutarse en 2020, surjan nuevas vertientes e iniciativas que sean cercanas a la comunidad, a los jóvenes y a los estudiantes.

♦Texto: Elvia Gómez/Fotos: Manuel Sardá