El cierre del «Taller de iniciación a la robótica», organizado por el Centro de Innovación Educativa de la UCAB, incluyó a 24 alumnos de la Escuela Técnica San José Obrero, de Antímano. Durante 4 sesiones,  futuros ingenieros  y educadores ucabistas guiaron a los adolescentes en la programación y manejo de dispositivos de mando a distancia. Javier Herrera, coordinador del proyecto, expresó su satisfacción con la experiencia

El pasado 3 de junio, en la Escuela Técnica San José Obrero de Antímano se llevó a cabo la última sesión del «Taller de iniciación a la robótica», actividad  perteneciente al proyecto «Robótica Educativa» del Centro de Innovación Educativa (CIED) de la Extensión Social UCAB. Tras tres jornadas formativas (una por semana) de cuatro horas cada una, 24 estudiantes de 4to año de bachillerato, mención Electrónica, pusieron a prueba lo aprendido en el “reto”, una actividad competitiva donde robots marca Mindstorm de LEGO debían enfrentar obstáculos y transitar sobre un tapiz que simulaba una ciudad ecológica hasta llegar a la meta.

El profesor Javier Herrera, licenciado en Educación por la UCAB, cursante de la maestría en Tecnología de la Información y Comunicación de la UCV y coordinador del proyecto «Robótica Educativa», condujo la actividad junto con estudiantes del décimo semestre de Ingeniería en Telecomunicaciones que realizaban su servicio comunitario. Este taller es el primero de carácter presencial que realiza el CIED desde que comenzó la pandemia de covid-19 en 2020.

«La importancia de formarnos en todos los ámbitos tecnológicos, especialmente en la mecatrónica, es que nuestro mundo está avanzando muy rápido y los cambios son tangibles, se perciben en objetos del día a día. Esto incluso -como decía uno de los muchachos- cuando en Venezuela llegan un poco tarde estas innovaciones. Creo que es importante prepararse para que estén listos para el mundo que los espera», resaltó Herrera.

Esta es precisamente la intención de este proyecto: acercar a los niños y adolescentes al mundo de la mecatrónica, esa rama de la ingeniería que mezcla tecnología, programación e invención, a través de la aplicación de conocimientos en sistemas, electrónica, mecánica y control. El fin último, que los chamos obtengan habilidades y herramientas que les permitan, incluso, interesarse en estudiar alguna carrera en esta área.

De hecho, durante el «Taller de iniciación a la robótica» se profundizó en la programación gracias a  Scratch, una herramienta informática que permite explicar la lógica elemental de esta disciplina. De esa forma, los alumnos pudieron desarrollar competencias en ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemática (STEAM en inglés).

Aprender y jugar haciendo

Los robots con los que los estudiantes trabajan en las iniciativas del programa «Robótica Educativa» son de la marca LEGO y utilizan el programa Mindstorm para ser instalados y programados. Son dos modelos, robot Lego Mindstorms NXT y el bloque RCX. Los futuros bachilleres afirmaron que armar los robots y gestionar su funcionamiento fue sencillo y divertido porque la interfaz que utiliza el software es intuitiva y comprensiva.

En la primera semana se estudió el tema de robótica, pensamiento computacional, conceptualización y teoría. Las lecciones continuaron con algoritmos, programación y seguimiento de instrucciones. Durante la tercera, los muchachos aprendieron más de programación y cómo instalar sensores. Y finalmente, en la cuarta sesión, repasaron lo visto en las sesiones anterior y lo pusieron en práctica: instalaron sensores de luz y sonido a sus robots.

Esta jornada transcurrió con estudiantes entusiasmados por ver funcionando a los equipos. A su vez, los futuros ingenieros y educadores ucabistas que trabajaron como guías asesoraron y acompañaron a los jóvenes en todo momento, pues las dudas abundaban. Aunque no todos los equipos pudieron completar el reto de forma satisfactoria, las risas no faltaron y el aprendizaje quedó fijado.

Daniela Rada, estudiante de Electrónica del colegio, aseguró que el proyecto le llamó la atención desde que lo vio por primera vez en el horario: «Le comenté a mi papá y me dijo que aprovechara la oportunidad porque es algo muy bueno que se viene haciendo en los Fe y Alegría. Y cuando empecé a ver las clases, la dinámica y la manera en que los facilitadores nos escuchaban, explicaban temas complicados y ayudaban a resolver dudas entendí que esto era algo muy importante. Siento mucha admiración por las personas que se dedican a esto profesionalmente».

Chamos curiosos: la meta va más allá del reto

Antes de comenzar a recoger los equipos, Javier Herrera y los estudiantes de ingeniería formaron un círculo con los participantes para llevarse las impresiones del grupo. Todos estaban satisfechos con el trabajo realizado y anhelantes por la propuesta realizada por el coordinador: continuar aprendiendo sobre robótica en el colegio y, posiblemente, en la universidad. Asimismo, el docente aseveró que notó una diferencia significativa entre cómo estaban los chicos antes y después del taller. «Fue una experiencia de crecimiento muy positiva para los chamos y para nosotros», puntualizó.

Abraham Sierra, estudiante de 4to año de electrónica, dijo que tenía altas expectativas desde antes de comenzar el proyecto porque es un tema que le apasiona desde niño. «Me gustó mucho la parte cuando empezamos a programar, que fue la tercera semana. Esa es una de las cosas que quiero estudiar en la universidad», señaló.

También Yonaikel Nocua comparte la emoción por estudiar robótica. «Esto fue como una oportunidad buenísima. Conocimos cómo funcionaban los robots, pero también fue divertido ver cómo modificarlos, armarlos para que los sensores agarraran bien. También fue divertido ver cómo fallaban. Todo depende del proceso de aprendizaje. Me gustó mucho. Y quedé sorprendido con el progreso que tuvimos porque, a pesar de que no todos los robots funcionaron, todos tuvimos un progreso espectacular y más para ser la primera vez que tuvimos contacto con esto. Yo me siento muy bien», aclaró.

Casi dos décadas llevando la robótica a la comunidad

En el año 2004 la Coordinación de Tecnología Educativa de la Escuela de Educación, que estaba a cargo de los docentes Yamin Assaf y Alejandro Del Mar, introdujo el tema de robótica y mecatrónica en las comunidades cercanas al campus UCAB Montalbán con el apoyo de Fundación Telefónica Movistar y la empresa IBM. Luego, en el 2017, este proyecto pasó a manos del CIED. Desde entonces, se llevan a cabo tres proyectos: «Taller de iniciación a la robótica», «Exposiciones itinerantes» y «Taller de formación en pensamiento computacional».

Explicó Herrera que al año atienden a más de 400 estudiantes con los talleres y a más de 1.200 jóvenes con la Exposición itinerante. De esa forma, superan a los 2.700 beneficiados, cifra que este año esperan igualar o superar. Son las instituciones de las comunidades cercanas a la UCAB -La Vega, Antímano y Carapita principalmente- las que convocan al CIED para que realicen alguna de sus actividades académicas en sus instalaciones. Y, dependiendo del taller, estudiantes ucabistas pueden trabajar con jóvenes desde 4to grado de educación básica hasta 5to año de bachillerato. Para este año tienen en mente realizar unas 20 Exposiciones itinerantes y 10 talleres entre ambas iniciativas formativas. 

 

Aunque el año escolar y el semestre están prontos a terminar, la intención de Javier Herrera es continuar formando a estudiantes que realizan el servicio comunitario con ellos (principalmente de carreras de Ingeniería y Educación) para que durante el próximo período académico ya estén preparados para impartir conocimientos de mecatrónica a estudiantes de primaria y bachillerato.

La experiencia, en síntesis, para Herrera ha sido «un reto que me ha permitido redescubrir y crecer en este mundo de la robótica y la tecnología junto con un equipo de futuros ingenieros. Aunque Robótica no es una carrera formal en Venezuela, los chicos aportan mucho a la experiencia y nos apoyamos mutuamente. El potencial no tiene límites», concluyó el docente, para quien, al final, el proyecto va enlazado con la visión de la UCAB y su Extensión Social: disminuir las brechas educativas y apoyar a las comunidades en su proceso de desarrollo. 

Quienes deseen más información sobre cómo llevar el programa «Robótica Educativa» de la UCAB a su colegio, o estén interesados en involucrarse como aliados, pueden escribir a los siguientes correos: [email protected] y [email protected]

♦Texto: Grace Lafontant León/Fotos: Manuel Sardá