Miguel Goncalves, director de la Escuela de Administración y Contaduría, tiene 20 años en la universidad y ha asumido el reto y el compromiso de actualizar a los profesionales de esa escuela y llevarlos al reconocimiento mundial por su conocimiento, excelencia y compromiso. Goncalves es uno de los pilares de la reforma del programa de estudios de las dos especialidades que conforman la carrera, y cuando se le pregunta cómo inició el proceso comenta:
—La reforma se viene trabajando aproximadamente desde el año 2009. En esa época se manejaba un proyecto llamado Tunning que buscaba homologar los programas de estudio de las carreras de Administración y Contaduría en América Latina. En la escuela estuvimos trabajando en comisiones por separado según la carrera, y en septiembre de 2012 nos unificamos para tener una visión compartida ya que es la misma escuela quien regenta los dos programas. Esto coincidió con el plan de la universidad de migrar hacia un sistema de formación por competencia.
—¿En qué consiste el modelo de competencia?
—Es un modelo ambicioso para la cultura del estudiante y del profesor: el estudiante está acostumbrado a escuchar una clase magistral. El modelo de competencia implica un trabajo independiente muy arduo ya que el estudiante debe estar consciente de cuántas horas de clases tiene una materia, pero también de cuántas horas de dedicación extra debe dedicarle a estudiar la materia para garantizar que esos contenidos sean fijados. En la medida en la que esto se desarrolle, los cambios serán exitosos.
—¿Cuáles son los cambios fundamentales dentro de la carrera?
—Bajamos de diez semestres a ocho semestres, sin embargo no hay grandes modificaciones en cantidad de horas de clases dictadas, pues antes era un promedio de 16 horas semanales y ahora serán 20 horas semanales. Se realizó un reagrupamiento de contenidos, y se suspendieron las materias que no otorgaban un valor agregado al administrador o al contador. Ahora nos concentramos en lo más demandado haciendo énfasis en la posición de los empleadores, consultando a 35 empresas en las dos especialidades que evaluaron y determinaron qué demandaba actualmente el mercado laboral.
—¿Qué habilidades demanda el mercado laboral?
—Del contador requiere personas con fortalezas en el área de costos, auditoría, área tributaria y contabilidad; y en el caso del administrador de empresas busca personas con conocimientos en el área de marketing, el área de finanzas y la de gestión de talento humano. Como escuela, lo que estamos haciendo con esta reforma es reafirmando lo que debería ser el perfil de estos profesionales. Como añadidos requieren, esencialmente, profesionales que dominen más de un idioma y con buen nivel de tecnología y de manejo de aplicaciones.
—¿Cómo se involucran los alumnos y los profesores de la escuela en este proceso?
—Es uno de nuestros puntos más álgidos, en el caso de los estudiantes actuales son pocos los que se ven afectados, pues el pensum será de aplicación gradual. Quienes ya comenzaron su carrera mantendrán el programa de estudio de diez semestres y quienes voluntariamente deseen pasarse al pensum nuevo pueden hacerlo. El estudiante ha tenido toda la información, por medio de redes, de charlas, de foros para que estén al día. En el caso de los profesores, hemos hecho conversatorios con ellos y nos han informado acerca de otras áreas de fortaleza en la que puedan desempeñarse, para así poder reorganizar nuestra estructura.
—¿En qué se diferencia la Escuela de Administración y Contaduría a las demás escuelas de la UCAB?
—De la universidad somos la única escuela vespertina-nocturna, eso hace que nuestros estudiantes tengan características particulares, es un estudiante que debe aprovechar sus mañanas, el estudiante exitoso se ve en los pasillos de la universidad desde la mañana, lo ves en la biblioteca, estudiando en salas de estudio. Entiende que su tiempo de estudio individual es en la mañana. Además, somos probablemente la escuela que tiene más estudiantes que trabajan al mismo tiempo. Tenemos casi 2.500 activos y aproximadamente la mitad tienen trabajo tiempo completo o medio tiempo. No es una población común, y a veces no encuentra espacios en la universidad, pues la mayoría de las actividades extracátedras son en la tarde o en la noche, que son los momentos en los que ellos estudian.
—¿Y la diferencia con las escuelas de la misma área en el país?
—Tenemos ahora una diferencia fundamental. En el área de contaduría, la diferencia de nuestra escuela son las fortalezas en el área de auditoría, somos quizás la universidad más buscada por las principales firmas de auditoría a nivel mundial con sede en Venezuela. En el área de costos, somos una de las pocas universidades que dedica un semestre a ver una modalidad de costos basados en actividades. En cuanto a administración de empresas, sin duda seremos la escuela con mejor formación en el área de marketing y gestión de talento humano, nuestro profesional ahora tendrá un refuerzo importante en las materias de esta área.
—¿Cuáles son las metas de la escuela luego de la reforma?
—La reforma da pie para otro proyecto que es igual o más ambicioso, que es el de enlazarnos con los programas de especialización, maestrías y diplomados que ofrecemos aquí dentro de la universidad y en el Centro Internacional de Actualización. No tiene sentido bajar la carrera a 8 semestres si no hay un enlace directo, lo que viene es trabajar de la mano de ellos, y orientar los pasos que deben seguir ellos para renovar la oferta académica. Debemos concatenar el esfuerzo que se hace desde pregrado con los programas de postgrado para tener un profesional ucabista de vanguardia y de clase mundial.
Noor Pérez