En febrero de 1996 se enfrentaban Gary Kaspárov, el vigente campeón del mundo, frente a la computadora Deep Blue de IBM en una de las partidas más memorables de la historia del ajedrez. En esa ocasión ganó el ruso, pero un año después salió Deeper Blue y tomó revancha, siendo la primera vez que una maquina vencía a un número uno. Estos dos duelos marcaron una época en la disciplina en el ámbito internacional. Por esa época, por cierto, nacieron Carlos Gascón y Ambar Vega, los representantes sub 18 de las federaciones de Miranda y Distrito Capital, y estudiantes de la UCAB.
Gascón viene de salir campeón en la última justa nacional disputada en la Villa Olímpica de Naguanagua, Carabobo. Un campeonato que le vale un boleto al torneo panamericano de ajedrez que se disputará a finales de junio en Cali, Colombia. Para este compromiso se está preparando con entrenadores cubanos en la plaza Altamira.
No es de extrañar que el joven haya salido campeón de esta disciplina, puesto que el ajedrez siempre ha estado presente en su vida. Desde los cinco años de edad lo aprendió a jugar y desde los ocho ya compite de forma regular. Y es que su familia es una apasionada de esta disciplina, en especial su papá, quien lo enseñó a jugar.
Su padre, José Gascón, es profesor de Matemáticas en la Escuela de Educación de la universidad y el vigente campeón de la Copa UCAB en este deporte. Además, su madre es la secretaría general de la Federación de Miranda. Mientras que su hermano mayor es el número uno a nivel nacional.
Rodeado de este ambiente se fue curtiendo este atleta que considera que jugará ajedrez “toda su vida”. Una pasión que comparte con la economía, carrera que estudia en la Católica y que lo asemeja con uno de sus referentes en esta disciplina: José Ostos, maestro de ajedrez, economista y profesor de la Unexpo. También comparte cierta inclinación por el tenis, deporte que practicaba con regularidad, antes de ingresar a la universidad.
Gascón no considera al ajedrez solamente como un deporte, sino que lo incluye en las categorías de arte y ciencia. Además resalta que es una disciplina que ayuda a mejorar la concentración, la agilidad mental y la resolución de problemas. Aspectos que lo han beneficiado en su carrera.
Sobre su último campeonato, aseguró que fue complicado ganarlo, ya que hubo cinco jugadores empatados en la última instancia y terminó venciendo por el sistema de desempate. También recuerda lo “tensa” que fue la última partida ante Armando Noguera, porque es su amigo. Aunque cuando juega por hobby vive el juego en un clima más distendido, donde predominan las risas, en especial cuando es con amigos a los cuales les hace jaque mate con facilidad.
LA REINA
En esta ocasión, Ambar Vega no pudo quedarse con la corona del torneo nacional, puesto que los días del torneo sufrió una virosis que la tuvo el primer día hospitalizada. Perdió sus primeros encuentros por ausencia y otros por las secuelas de la enfermedad. Sin embargo, logró remontar y obtener un quinto lugar.
Su viaje por el mundo del ajedrez comenzó a los nueve años de edad, cuando su abuelo le enseñó a jugar. Para que luego puliera su habilidad en un club en Bella Vista, que una amiga de su mamá le recomendó. A partir de ahí empezó a despuntar y, en 2010, se convirtió en la representante de Distrito Capital.
Vega defiende vehementemente que el ajedrez “sí es un deporte”, puesto que genera un desgate tanto mental como físico. Además de que implica una competencia ante un rival, también aclaró que el ajedrecista debe hace ejercicio como preparación.
El ajedrez le ha ayudado a desarrollar las habilidades numéricas útiles a la hora de estudiar un parcial. También le sirve para relajarse, siempre y cuando no esté en una competencia, porque de resto le sirve para despejarse de sus obligaciones. Sin embargo, sus amigos “no se divierten mucho, porque siempre pierden”, aseguro Vega con una sonrisa.
Los dos ucabistas coinciden en que el ajedrez es un “deporte olvidado”, pero que en los últimos años ha tenido un auge y se ven más personas practicando. Puntualmente, en la Católica existe un club de esta disciplina en el cual la gente se reúne a jugar todos los jueves a partir de las 4:00 pm, detrás de módulo cinco, justo al frente de Soincopy.
Gascón y Vega son parte de este grupo e invitan a todos los que se quieran unir. Ellos estarán ahí esperando al compañero ucabista que los quiera retar y disfrutar de una partida con dos de los mejores ajedrecistas del país.
♦ Luis Vílchez