El Movimiento Estudiantil de la Universidad Católica Andrés Bello organizó un evento para que sus compañeros pudieran ver las posibilidades que tiene esta generación de relevo.

Lorenzo Mendoza, presidente de Empresas Polar; Marcel Rasquin, director de cine; Ricardo Villasmil, profesor en el área económica; Miguel Sabal, presidente de la Fundación Futuro Presente, y David Smolansky, alcalde del municipio El Hatillo, fueron los ponentes que aconsejaron a la juventud ucabista.

“Los jóvenes son un número representativo que apuesta al cambio”, planteó el rector Francisco José Virtuoso.

Pese a las adversidades como la crisis económica, la violencia y la fuga de talento, egresados de esta institución han colaborado en cambios significativos, tal es el caso del alcalde del municipio El Hatillo, David Smolansky, quien fue líder de su generación en el año 2007 y ha abogado por una nueva forma de hacer política.

El alcalde destaca:

Formar parte de la generación de cambio no es solo trabajo de los políticos. Un país se transforma cuando todos los gremios se incorporan.

Smolansky también resaltó la importancia de trabajar con transparencia y de poner en práctica los valores que en la institución se aprenden. No cree que una persona vaya a resolver todos los problemas de un país e hizo un llamado a reconocer los talentos destacados.

Mendoza hizo énfasis en la necesidad de hacer sacrificios para salir de la situación actual. Aconsejó a los universitarios «no perseguir el dinero, sino el crecimiento». Para ello es indispensable confianza en las habilidades, el respeto mutuo, la solidaridad y la justicia, claves que van en línea con los valores que promulga la universidad.

 

EL LUGAR DEL OTRO

Otra institución que cree y confía en la juventud como medio para generar cambios positivos es Futuro Presente. Esta organización tiene siete años creyendo en una nueva generación colmada de valentía y dignidad.

El presidente de esta organización, Miguel Sabal, expresó: «La mejor forma de motivar a los estudiantes es invitarlos a trabajar por el país».

Desde el ámbito cultural, Marcel Rasquín hizo énfasis en la empatía y la costumbre:

Ponerse en los zapatos del otro no es suficiente, se debe hacer más, entender cómo siente y piensa el otro sin salirse de ahí. Y por otro lado, debemos sobrevivir sin acostumbrarnos a sobrevivir.

Rasquin también destacó que, a pesar de una complicada situación de país, se debe seguir trabajando en el progreso de este.