La Escuela de Ingeniería de Telecomunicaciones decidió ir a la par de las innovaciones en materia de telecomunicaciones y cambiar su malla curricular, todo esto para el beneficio e inserción de los estudiantes en el mercado laboral.
La escuela está en negociaciones con la Universidad Politécnica de Cataluña, en España, para conseguir un convenio de intercambio, en el cual los estudiantes de ambas universidades puedan cursar semestres en cualquiera de las dos instituciones.
El nuevo pénsum se implementará en octubre de este año a los estudiantes de primero a tercer semestre y a los casos puntuales que la Escuela considere prudente que curse la nueva malla, informa el director de la escuela, José Pirrone.
—¿En qué consiste la reforma de la malla curricular?
—Somos la carrera más joven de la universidad y tocaba hacer un cambio en el pénsum. Lo que se hizo fue una evaluación junto a la política de las competencias, reestructurando la malla curricular. Se conversó con los profesores, se hicieron encuestas a los evaluadores y empleadores para conocer qué se está haciendo bien y en dónde había que mejorar. La evaluación arrojó varios resultados: la parte de inalámbrica llenaba las expectativas de los jóvenes; la parte de circuitos, producto de los cambios tecnológicos, se tuvo que cambiar; y en el área de telemática se organizaron unos contenidos para mejorar. Todo esto orientado a que haya más práctica, trabajo en equipo, enfocándonos a lo que se van a encontrar en el campo laboral.
—¿Cómo se define a un egresado de la Escuela de Ingeniería de la UCAB?
—Una persona formada para las telecomunicaciones, pero con una mayor facilidad en el trabajo de equipos y mayor integración con otras ingenierías. De esta forma, se va a potenciar su formación teórico-práctica. Ello da como resultado un profesional que pueda desempeñar cargos en compañía de otros ingenieros de diversas áreas, lo que mejora sustancialmente las operaciones dentro de la empresa y, principalmente, va a continuar teniendo un nivel tecnológico óptimo y vanguardista.
—¿Cómo fue la intervención de estudiantes y profesores en la reforma del pénsum?
—Se trabajó con los consejeros estudiantiles cuando se discutió la primera propuesta, ellos llevaron su propuesta base. Esta nos dijo que había que hacer la malla curricular más retadora al comienzo, para que los nuevos ingresos se sientan determinados a culminar su carrera. El reto propuesto por los estudiantes y profesores es que los estudiantes no sientan que esto ya lo vieron, sino que sientan que esto los ayudará a ser mejores profesionales. También se consultaron a los egresados y empleados mediante encuestas y consultas. Todo el proceso fue grande y lento, ya que muchas veces los contactos tardaban, pero al final se logró un trabajo excelso.
—¿Cómo se diferencia la Escuela de Ingeniería de Telecomunicaciones de las demás del país?
—Somos una de las escuelas con los mejores laboratorios. Nuestro pénsum está muy bien ubicado, más coherente y con una visión global, pero sin dejar de lado el ambiente venezolano. Además, con el apoyo de las demás escuelas de la Facultad de Ingeniería, con las cuales veríamos un total de 18,5% de asignaturas en conjunto, nos complementaríamos y fortaleceríamos nuestras competencias en todas las áreas de la ingeniería. Estas ventajas no las tienen las demás escuelas del país. Nuestros profesionales son muy buscados y reconocidos, tanto nacional como internacionalmente.
—¿El nuevo pénsum afectará a los estudiantes regulares?
—El nuevo pénsum será implementado solo a los estudiantes de los primeros tres semestres. En el pénsum anterior se comprimían los últimos tres semestres, en el nuevo es más homogéneo. No se va a permitir a estudiantes que hagan materias de un plan de estudios y otro. Los jóvenes que caen en el nuevo pénsum desde el punto de vista de su ubicación ganaron un semestre, ya que la nueva malla curricular tiene tres materias menos. Se han establecido una serie de normativas que permitan que ningún estudiante se atrase o se vea afectado. De igual forma, se permitirá la evaluación de diversos casos los cuales serán tratados más a fondo y se les dirá si es o no factible optar por la malla curricular nueva. La idea de esto es que nadie se atrase.
—Con respecto al caso de las materias que desaparecen, ¿cómo se compensa, afecta o beneficia al estudiante?
—En total fueron tres materias derogadas de 60. Un 5% de materias derogadas. La línea de inalámbrica quedó igual, en el área de circuitos quedaron dos, de las cuales una cambió de manera filosófica para tratar de mejorar el perfil de los ingenieros, y en telemática eran cuatro, pero las materias se comprimieron en tres, y se creó la materia práctica de cierre. Como expliqué anteriormente, muchas cátedras fueron cambiadas de paradigma y filosofía para lograr una mejor cohesión entre los diversos ingenieros y, por ende, un mayor beneficio para el estudiante.
—¿Qué demanda el mercado laboral?
—El mercado busca ingenieros preparados que sepan trabajar en equipos, esta es una fortaleza que tienen nuestros egresados, ya que hoy en día todos los proyectos son multidisciplinarios, entonces ellos se acoplan muy bien en equipos de trabajo. El nivel de preparación técnico es muy bueno y si ves técnicos u operarios en las empresas son ucabistas, prácticamente son sucursales de la UCAB. Principalmente, buscan ingenieros completos, que estén actualizados y conozcan las nuevas tecnologías, pero que sepan ponerlos en práctica de manera ordenada y sistemática.
♦ Luis E. Martínez
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