Ronald Balza

Cold turkey es una expresión que traducida al español pierde significados. Según el http://dictionary.reference.com/ es un americanismo próximo a cumplir un siglo, utilizado para calificar una “cura” contra la adicción a la heroína. Dicha cura consistía en suspender abruptamente el consumo de la droga, a pesar del desencadenamiento del síndrome de abstinencia. Lennon describe sus efectos en su primer álbum con Yoko Ono, en 1969:

Temperature’s rising

Fever is high

Can’t see no future

Can’t see no sky

 

My feet are so heavy

So is my head

I wish I was a baby

I wish I was dead

 

Cold turkey has got me on the run

Thirty-six hours

Rolling in pain

Praying to someone

Free me again

 

Oh I’ll be a good boy

Please make me well

I promise you anything

Get me out of this hell

Cold turkey has got me on the run

 

 

Huida, promesas, súplica, libertad perdida, infierno, palabras de quien no ve futuro y desea la muerte. El resto de la letra es del mismo tenor. La canción termina con gritos de dolor, negaciones y un brusco silencio (https://www.youtube.com/watch?v=kM-GWYOhVpE). Hay quienes dicen que Lennon y Ono sufrieron una cura de desintoxicación por heroína. Otros, que se intoxicaron comiendo “pavo frío”, descompuesto después de navidad. De Lennon se dicen muchas cosas, pero la canción, literalmente, hace una descripción de sufrimiento asociándola al cold turkey.

 

Durante los años 90 del siglo XX, cuando los países de América Latina y Europa del Este abandonaban políticas estatistas, la discusión entre economistas incluyó el uso de la expresión cold turkey (http://www.tiger.edu.pl/kolodko/artykuly/Inflation_stabilization.pdf). Para unos, el proceso de cambio debía ser súbito, para otros gradual. Desde afuera, el objetivo parecía ser común: conducir una transición desde el intervencionismo hacia una “economía de mercado”. Y, sin embargo, la propia noción de mercado era diferente entre quienes recomendaban cambio súbito y cambio gradual. No todos entendían igual al sistema de mercado, ni a las instituciones necesarias para su “mejor” funcionamiento.

 

Quienes proponían cambios súbitos optaban por imágenes muy gráficas: shock, big bang, cold turkey (http://eml.berkeley.edu/~groland/pubs/intronobel.pdf). El objetivo era lograr credibilidad e impedir irreversibilidades. Quienes proponían gradualismo podían no coincidir en plazos o secuencias, pero sí en los peligros destructivos de un cambio súbito. Quienes estaban en desacuerdo en los caminos también estaban en desacuerdo con las metas. En lo que estaban todos de acuerdo era en la inconveniencia de no hacer cambios.

 

No sé cómo va hoy la discusión sobre el tratamiento de las adicciones.  En economía, al menos para el caso venezolano de nuestros días, no estoy de acuerdo con aplicar una cura de pavo frío.