“Me dicen bochinchera”, es el apodo que le tienen a Klehidis González, de 43 años, sus compañeros del Departamento de Caja, en el cual lleva 23 años laborando, gracias a su amiga de la infancia y compañera del campus Carmen Janette Caballero, secretaria del Curso de Iniciación Universitaria, quien la motivó a que se postulara para el cargo de cajera. Posteriormente, González recomendó a su amiga y compañera de Caja América Capote, para que viviera la experiencia de formar parte de la comunidad ucabista. González trabajaba en Macaracuay, hasta que un viernes 15 de mayo la llamaron de la UCAB para informarle que tenía una entrevista de trabajo. En este momento, Klehidis tomó la que hasta ahora considera ha sido la mejor decisión de su vida: renunciar y venir a trabajar a esta casa de estudios. Para el lunes 18 de mayo ya formaba parte del personal de la universidad. Uno de los momentos que recuerda con grata alegría es cuando recibió las llaves de su actual residencia en Caricuao, ya que fue algo por lo cual ella luchó y se esmeró en tener, así como mantener a sus dos hijos (de 16 y siete años de edad actualmente). Klehidis se considera una persona trabajadora, solidaria y, sobre todo, divertida. “Los que están apagados y cabizbajos, los animo”. Durante el transcurso de su infancia recuerda que se reunía con sus amigas los fines de semana a celebrar cualquier cosa, ya sea el cumpleaños de la muñeca, el aniversario del gato pero, principalmente, la vida. González tiene una tradición en el mes de agosto: viajar a Rio Caribe, estado Sucre, el pueblo de donde son sus abuelos, para relajarse y tener tiempo de pensar. “He pasado la mitad de mi vida en la UCAB; siempre disfruto de cada momento”, comenta con una gran sonrisa.