“Vengo de una familia humilde, pero con excelentes valores”, comenta Fernando Hurtado, de 45 años, cuando recuerda a su familia. Hurtado llegó a la UCAB para hacerle una suplencia a su padre, José Hurtado, quien falleció de cáncer de pulmón en el año 1992, pero siempre lo recuerda como un señor muy querido por toda la comunidad universitaria y, principalmente, una persona honesta y responsable. Después de la sentida pérdida, Fernando tuvo que hacerse cargo de las decisiones de su hogar junto a sus demás hermanos, mientras laboraba en la Escuela de Administración y Contaduría, hace 10 años, para luego migrar al Departamento de Proveeduría de Finanzas, en donde despacha los materiales de oficina para cada dependencia de la universidad. Este año cumple 22 años de arduo trabajo y servicio constante a la que es su casa de estudios, ya que en el año 2010 se graduó de la Escuela de Derecho. Desde su infancia ha residido en la comunidad de Antímano, zona que destaca ha cambiado mucho, principalmente debido a las dificultades políticas y económicas, por lo que comenta: “El tiempo transcurre y hay que adaptarse al momento”. También acota que muchos de sus amigos se fueron por malos caminos, pero que le piden consejos y siempre les dice: “Salgan adelante con buenos valores”. Sus dos hijos son ucabistas: el varón, de 25 años de edad, es estudiante de la Escuela de Derecho y la hija, de 21 años, estudia en la Escuela de Educación, mención Preescolar. Hurtado se considera un padre hogareño, muy católico, alegre, quien está en constante movimiento para aprender algo nuevo diariamente, toda meta que se propone trata de cumplirla y si el escenario se torna negativo acota: “No soy una persona negativa y si las cosas van mal les busco una solución para que se tornen positivas”.
♦ L.E.M.