En el marco del Congreso Nacional de Ciencias Sociales, el sociólogo Emilio Osorio Álvarez presentó los resultados de la encuesta Emigración venezolana a Estados Unidos de América en el lapso de 1999-2013, realizada en Miami, Florida, en agosto de 2013.
La encuesta, que busca realizar una caracterización del emigrante venezolano al estado de Florida, definido por Osorio como el destino enclave por excelencia de los venezolanos, fue realizada a 455 personas en un período de una semana. Se obtuvieron resultados sobre las causas, la función, las características y la relación con Norteamérica de los emigrantes.
El estudio determinó que 60 % de los emigrantes son mujeres, con un promedio de edad de 32 años. Seis de cada diez entrevistados son casados con niveles de educación profesional y la mitad de ellos tiene un dominio del inglés excelente. Además, dos de cada tres entrevistados tenían empleo técnico o profesional en Venezuela y 53 % de ellos reside actualmente en una vivienda alquilada en Estados Unidos.
Las principales razones para emigrar son las condiciones de vida en Venezuela (92 %), la poca libertad social y económica (82 %), las posibilidades de estudio y progreso en el exterior (71 %), la posibilidad de obtener un empleo (63 %), y la remuneración, el avance tecnológico y el consumo fueron las opciones con menor porcentaje.
Tres de cada diez entrevistados llegaron a Estados Unidos entre el año 2004 y el 2009, y ocho de cada diez no se plantean regresar a Venezuela; la pregunta abierta hacía referencia a este último punto, y las razones que alegaron los encuestados para no regresar al país son: «Porque se ha vuelto un país invivible», «Porque el país de las oportunidades ya no existe», «Por la gravedad de nuestra cotidianidad» y por desacuerdos políticos.
Finalmente, en cuanto a las condiciones de vida como emigrante, 41 % de los encuestados respondió que su primer empleo estuvo ligado a su formación u ocupación, 36 % obtuvo empleo en menos de un mes, 58 % lo consiguió a través de familiares o amigos y 71 % actualmente trabaja en un empleo diferente al primero que obtuvo.
Osorio concluye que la emigración venezolana da respuesta silenciosa a las preguntas de justicia, convivencia e inclusión social en Venezuela.
♦ Noor Pérez