El 5 de enero de este año se instauró una Asamblea Nacional completamente diferente a la que el venezolano estaba acostumbrado. Los curules son ahora ocupados por una mayoría opositora y en resultado: una minoría oficialista. Respecto a esto los líderes estudiantiles de esta universidad, en sus sedes de Caracas y Guayana, están de acuerdo en que esperan que esta Asamblea Nacional intente resolver los problemas que atañen a los venezolanos y que finalmente se logre un consenso político entre oposición y oficialismo.
Después de diecisiete años de ingobernabilidad, explicó Ariana Rotundo estudiante de Comunicación Social y consejera de la Facultad de Humanidades y Educación, se puede observar un balance en los poderes públicos. Ya todo el poder no está gobernado por el ejecutivo, ahora una parte de este está en manos de la oposición.
“Hay una balanza en la cual se evidencian dos polos, el Partido Socialista Unido de Venezuela y la Mesa de la Unidad, y por primera vez en mucho tiempo esa balanza se ha movido hacia el lado de la oposición”, dijo la alumna.
Rotundo ve este cambio como una oportunidad para recuperar el poder legislativo y la institucionalidad, así como para que la Asamblea Nacional funcione como un contrapeso de los demás poderes. Espera que ejerza control sobre el poder ejecutivo, el presupuesto público y los gastos nacionales que se han hecho.
Por su parte, Fabio Valentini, estudiante de Economía y consejero universitario, espera que en esta Asamblea Nacional retorne el debate de ideas, cese la dedocracia; pensando únicamente en los intereses del ejecutivo, y que cada diputado represente verdaderamente los intereses del circuito que los eligió.
Recobrar el debate de ideas y que sobre todo sea televisado para que el ciudadano común pueda ver lo que ahí se discute y lo que discuten los representantes que votaron para que estuvieran al mando
El tema socioeconómico no queda atrás. La pobreza, la inflación, el desabastecimiento y la escasez son problemas que Valentini quiere que esta Asamblea priorice. No tan alejada de esta idea, Rotundo destacó que los diputados deben conectarse con la sociedad civil.
A pesar de la rivalidad y las distintas posturas estos tienen que preocuparse por las necesidades básicas de la población
Consultado vía telefónica, Jorge Osuna, dirigente estudiantil y consejero universitario de UCAB Guayana, manifiesta que anhela una Asamblea Nacional que sea representativa de la mayoría y que tome en cuenta la minoría que aún cree en la ideología oficialista.
Espero que esta Asamblea inicie el camino a las soluciones para lograr frenar el deterioro económico. Que legisle para que los venezolanos puedan tener una mejor calidad de vida
También de UCAB Guayana, Gralbert Mora, consejero de extensión y estudiante de Relaciones Industriales, espera que el parlamento logre o abra los caminos al diálogo y a la reconciliación del país, además de converger soluciones sin caer en el juego del gobierno, ni en el egocentrismo como resultado de la victoria.
EL PAPEL DE LOS ESTUDIANTES
Partiendo de la premisa de que los jóvenes son el futuro, Valentini destacó que como estudiante quiere que haya una verdadera discusión y que esta surja de las casas de estudios, que se utilicen los centros de investigación, que los profesores participen y que como estudiantes lleven propuestas al legislativo. Rotundo asegura que los estudiantes seguirán con la posición de hacer valer los derechos de los venezolanos y continuarán opinando, desde un punto de vista crítico, sobre lo que pasa en la Asamblea Nacional.
♦ Katherine González