La asociación venezolana benéfico-social Hogar Virgen de los Dolores está celebrando sus 70 años de constitución atendiendo a niños, adolescentes y jóvenes en situación de riesgo. En sus cinco casas, en un ambiente familiar y cristiano, los forman para transformar su propia realidad y ser ciudadanos comprometidos con su entorno.
A lo largo de siete décadas, miles de egresados de sus hogares (cuatro en Caracas y uno en Puerto Ordaz) han logrado reinsertarse en su familia y en la sociedad. En la actualidad atienden a ochenta beneficiarios con edades comprendidas entre los 8 y los 18 años.
El sacerdote jesuita Julián Barrena, fundador de la obra, perdió a sus padres siendo niño y vivió en un internado en Mérida. Por eso, cuando le encomendaron iniciar el proyecto, se negó a un esquema de albergue o internado y apostó por el de las casas hogares para propiciar un ambiente familiar. Es este entorno el que ha alejado a muchos jóvenes de la muerte, la cárcel y la delincuencia.
Esta obra social, que dirige hoy el padre Eloy Rivas, vive de donaciones de instituciones privadas, laicos comprometidos y personas que pasaron por las casas hogares. La asociación tiene convenios con la UCAB y Fe y Alegría.
Actualmente necesitan donativos de alimentos, útiles escolares, uniformes, zapatos, morrales, aportes económicos y voluntarios que impartan talleres de formación. Para contactar a la asociación Hogar Virgen de los Dolores están los teléfonos: (0212) 484 2389, 484 2646, 484 6521.
EVENTO ANIVERSARIO
El evento conmemorativo del 70 aniversario del Hogar Virgen de los Dolores será en su casa principal, ubicada entre las esquinas de Monzón y Bárcenas, Quinta Crespo, el domingo 31 de enero.
Los actos comenzarán a las 9:00 am con una eucaristía presidida por el padre Arturo Peraza, provincial de la Compañía de Jesús en Venezuela. Posteriormente los niños y jóvenes que integran las casas hogares realizarán pequeñas presentaciones teatrales y musicales y se proyectará un documental sobre su historia.
Será una oportunidad para agradecer el apoyo incondicional de amigos, benefactores y colaboradores de la asociación, en compañía de los hijos de los hogares, personal directivo y trabajadores.