Recientemente la Universidad Católica Andrés Bello se vio obligada a hacer un ajuste en su matrícula para hacer frente a la inflación y no poner en riesgo su funcionamiento como institución educativa. No obstante, en ese mismo momento se recalcó que se harían todos los esfuerzos para apoyar a los estudiantes que tuvieran inconvenientes económicos, a fin de que no abandonara nadie sus estudios por tal razón.
Lo prometido se cumplió: la institución jesuita aumentó en 54 % el número de alumnos favorecidos con alguno de sus programas de apoyo económico. De este modo se pasó de 1.930 beneficiados a 2.983, es decir, ahora la población con este beneficio representa casi 20 % del estudiantado de pregrado.
Vale destacar que de las 1.053 solicitudes solo veinte fueron negadas, es decir, menos de 2 %. Para que esto fuera posible fue indispensable contar con la ayuda de terceros, aliados en la misión educativa de la UCAB, a quienes la institución agradece mucho.
MÁS APOYO
Una de las instituciones que ha ayudado a los programas estudiantiles de la universidad es la Asociación de Egresados de la UCAB, que ahora se plantea ir un paso más allá y comenzar en las próximas semanas una campaña de micromecenazgo (modalidad también conocida como crowdfunding) para que egresados en el exterior colaboren, cada quien según sus posibilidades, a constituir un fondo de becas para los alumnos con dificultades económicas de la UCAB.
♦ SG