Esteban Granero, exjugador del Real Madrid, es psicólogo. El conocido volante español logró sacar su título universitario, llevándolo en conjunto con el deporte de alta competencia. Pero como él hay pocos. En el plano nacional destacan Juan Fuenmayor, Ricardo Andreutti, Juan Guerra, Bernardo Añor y Manuel Rodríguez.
Un futbolista profesional en Venezuela suele jugar miércoles-domingo-miércoles durante un período de cuatro meses. Luego comienza la pretemporada, para después retomar el próximo torneo. Michel Ursini, estudiante de séptimo semestre de Administración en la UCAB, lo hace vinculándolo con los estudios. Cuenta:
“Es cuestión de organizarse y saber poner las prioridades. Evidentemente es un poco complicado. A mí me favorece que soy del turno de la tarde, pero muchas veces entrenamos dos veces al día, más los viajes que toca hacer”.
Una de las claves es la relación con los profesores:
“Desde un principio es bueno mantener una buena comunicación a ver qué disponibilidad hay de ayudarte en caso de que sea necesario”.
Ursini siempre llevó al mismo tiempo fútbol y estudios. Desde la época del colegio, cuando jugaba en las categorías inferiores del Real Esppor, hasta la actualidad. Con el equipo crema jugó una Copa Libertadores sub 20, siendo parte de una camada de jugadores de gran categoría: un alto porcentaje de ellos llegó a la primera división.
Luego de dejar al Esppor, el ucabista jugó en el Deportivo Galicia y en el Atlético Sucre en la tercera división, luego pasó por la filial de Atlético Venezuela para finalmente recalar en el Petare FC. Este conjunto busca resurgir con una nómina de jóvenes jugadores en primera división.
Ursini juega ya su segundo torneo al frente del plantel parroquial. Su debut no tardó en llegar. Tras haber estado algunos partidos relegado al banquillo, consiguió salir de titular contra el Deportivo La Guaira: “Era un partido importante para mí. Llevaba mucho tiempo sin jugar. No se dio la victoria, pero individualmente fue un buen partido”, recordó.
LA FAMILIA
Parte importante de la vida de un futbolista pasa por las decisiones que debe tomar, tanto dentro como fuera de la cancha. Para Ursini, una parte fundamental ha sido su familia:
“Mis padres y mi hermano son la base que tengo. Hay momentos en que el futbolista tiene que tener mucha fortaleza mental y esa es la principal fuente de apoyo que yo tengo”.
Ursini se mantiene férreo en el Petare FC. Actualmente juega el Torneo Apertura 2016 y lucha en los puestos bajos de la tabla, pero el ucabista no desentona ni en la universidad, ni en el fútbol. Continúa llevando ambos compromisos a la vez, aunque asegura que, de elegir, se decidiría por el deporte.
♦ Víctor Grao