“Debemos tomar conciencia de la violencia sin menospreciar lo que sucedía antes”, con esta frase inició Miguel Mónaco, decano de la Facultad de Derecho, el foro Violencia, linchamientos y Estado de derecho.
Manuel Llorens, escritor y psicólogo de profesión, narró como los actos de linchamientos están presentes en la sociedad. Del 2003 al 2004 se registraron 148 intentos y 25 linchamientos consumados, mientras que en del 2011 al 2012 hubo 49 intentos y 23 realizados; esto nos indica que desde antes hay una sensación de conflicto.
Diferentes fuentes, como el periódico Tal Cual, indican que en el 2016 existen 29 intentos de linchamientos y van 5 muertos. Sin embargo Javier Mayorca, periodista especializado en criminalística, afirma que desde septiembre del 2015 ocurren 10 ajusticiamientos por mes.
Una de las variaciones es que ahora existen organizaciones sofisticadas, por lo general estos actos ocurrían en sectores públicos, contra personas que cometían violaciones u otros delitos. Los que participan lo hacen porque se sienten desprotegidos de la ley. Una encuesta realizada en el 2007 por el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) señala que 67 % de la población justifica el linchamiento.
Llorens explica que no hay una institucionalización, se está realizando un proceso civilizatorio a la inversa como consecuencia al trauma psico-social. La gente se deshumaniza, deja de tener confianza mutua debido a la violencia sostenida y a la saturación de empatía. Un artículo realizado por Airam Fernández en efectococuyo, cita a una señora que dice: “Ni siquiera me asomo por la ventana”.
Manuel cita a Jacqueline Rose: “El trauma une al opresor y al oprimido” y nos explica que hay tres tipos de reacciones, entre ellas la activación que tiene dos vertientes: la organización violenta (la que se está presenciando) y la reconstrucción de la convivencia. Una mujer en Catuche (barrio en La Pastora), por ejemplo, le pidió a la banda de su hijo que no vengara su muerte. Con asesoramiento de Fe y Alegría se reunieron todas las madres y señoras interesadas en hacer un convenio de paz y posteriormente en 2007 crearon la Comisión de La Quinta.
Así mismo, la Alcaldía de Sucre propuso realizar unas intervenciones deportivas, pero en el sector La Dolorita una banda estaba adueñada del terreno y mediante un partido de béisbol definen que se hará con él. La alcaldía perdió el partido, pero la banda cedió el terreno para el proyecto; por lo que entendemos que hay personas dispuestas a resolver problemas sin violencia.
Miguel Mónaco explica que el Estado de Derecho está constituido por dos definiciones: Estado y Derecho, ambos son insustanciales. El Estado es el único que tiene el derecho de aplicar violencia. Sin embargo, cuando el monopolio de violencia no puede actuar se considera impune la actuación individual. La existencia del otro es la base del Derecho, de esta manera puede evitarse la muerte de algún inocente, como fue el caso del chef linchado en Los Ruices. Mónaco hace referencia a Churchill cuando sostiene que los linchamientos son el camino fácil. No debemos seguir el camino fácil, sino el correcto.
♦ Elvira Prieto
En la foto: Miguel Mónaco y Manuel Llorens