Gustavo Villasmil Prieto, médico cirujano egresado de la Universidad Central de Venezuela y especialista en Higiene y Seguridad Industrial, visitó las instalaciones del Centro Cultural Padre Carlos Guillermo Plaza para propiciar un conversatorio acerca de la salud en Venezuela. El evento fue organizado por el Centro de Investigación y Formación Humanística con el objetivo de dar a conocer las políticas públicas referidas al área de la medicina desde el siglo XVIII hasta el presente.

Anteriormente, la esperanza de vida de un venezolano era de 30 años, ya que hubo diversas causas, entre ellas el paludismo que acabó con la vida de dos tercios del país, que impedían la prolongación de la vida.

En 1905, las principales causas de muerte eran la malaria, la tuberculosis y el tétano. Para 1970, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer eran los que cobraban más vidas.

Villasmil agregó que Enrique Tejera fue conocido como el primer ministro para el área de la salud. El presupuesto nacional para el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (como se llamaba en aquel entonces) varió conforme los años: en 1950, era del 7,5 %; para 1960, fue de 8,8 %; en 1970, fue de 8,8 %; y para 1980, fue de 6,1 %.

Reconoció que en democracia se pusieron a disposición del país 30 mil camas hospitalarias, 4 mil ambulatorios, 5 nuevas Facultades de Medicina, se alcanzó la cantidad de 1 médico por cada 800 habitantes y se superó la esperanza de vida, llegando esta a los 70 años.

La sanidad pública en Venezuela se hizo universal.

Enfatizó que desde 1987 no se construyen hospitales en el país, ya que la última infraestructura habilitada fue la del Hospital Dr. Domingo Luciani, en El Llanito, Caracas. Además, el presupuesto de Malariología y Saneamiento Ambiental, respecto al presupuesto de la nación, varió conforme a los años: en 1950, 13,9 %; en 1960, 15,7 %; en 1970, 14,4 %, y en 1980, 3,9 %. Ratificó que la Constitución de 1946 fue la primera en tomar en cuenta la salud en el país. Aseveró:

En el 2016, no se llega a 1 % en el presupuesto de saneamiento ambiental.

Distinguió que la mayoría de las clínicas ubicadas en el municipio Baruta son del año 1970. En ese año, las camas públicas (28.998) superaban en cantidad y calidad a las privadas (4.710). Destacó que en Cataluña, el Estado, en caso de que no haya camas públicas disponibles, le proporcionan una privada al paciente.

Actualmente la tasa de mortalidad hospitalaria en Venezuela es de 31,2 %, lo que quiere decir que de cada 3 pacientes, 1 fallece. También comentó que 70 % de los profesionales que emigraron del país, no volverán en el corto plazo.

Fuimos grandes, ahora hay que recoger los pedazos.

 

¿REVOLUCIÓN SALUDABLE?

El doctor Villasmil comentó que, en la actualidad, 2 de cada 3 trabajadores en nómina de los hospitales son profesionales de la medicina. Entre 2004 y 2014, la Misión Barrio Adentro atendió solamente a 23,3 % de los pacientes que existen en el país, lo que le costó al país 28 millones de dólares. Dijo que se construyeron 561 Centros de Diagnóstico Integral (CDI), pero que 65 % de estos están cerrados. El gobierno también tenía contemplados 15 nuevos hospitales, pero nunca se construyeron.

Con respecto a los nuevos profesionales de la salud, Gustavo Villamil dijo que hay aproximadamente 14.000 nuevos médicos, pero que, al menos, 80 % de los médicos comunitarios “carecen de aptitudes y actitudes para atender a los más necesitados”.

 

BELLEZA SIN SALUD

Aseguró que Venezuela y Brasil tienen la tasa de cirugía plástica más alta del mundo. En el país existen 477 cirujanos plásticos por cada 100.000 habitantes; el ingreso de aspirantes a postgrados de Medicina Interna de la UCV cayó en 79 %; por cada aspirante a Medicina Interna, hay 6 para Cirugía Plástica. Por lo que exclamó:

Más importante es ser bellos que estar sanos.

♦ Luis E. Martínez

FOTO: el Dr. Villasmil durante su visita a las instalaciones del Centro Cultural Padre Carlos Guillermo Plaza.