Las decimoquintas Jornadas de Educación en Valores, celebradas en las instalaciones de la Universidad Católica Andrés Bello, estuvieron orientadas a la búsqueda de la interioridad. Educar para el silencio, el estudio, la reflexión y la identidad personal fueron algunos de los temas abordados por el panel de ponentes integrado por José Gregorio Terán de Fe y Alegría, Andrea Zaro de Telefónica y Elizabeth Fernández del Colegio San Agustín de El Paraíso.
LA JUVENTUD NACIÓ CON EL INTERNET
Actualmente 60 % de los jóvenes en Venezuela pertenece a una generación que ha desarrollado un amor por su independencia y autonomía, explicó la socióloga de Telefónica, Andrea Zaro. Además, pertenecen a la época de la cultura digital y la interconexión.
Cada vez más, la presencia de la tecnología los acerca y a la vez los aleja de la interioridad. «Partiendo del pensamiento agustiniano, la interioridad es no olvidarse de uno mismo, vivir la vida y reconocerse como persona y trascender» dijo el decano de la Facultad de Humanidades y Educación, Miguel del Valle. Ante esto, lo digital se pone como un reto para el encuentro personal.
La juventud es multitarea, están apegados a la tecnología y sufren de un temor a estar desconectados del mundo, mencionó Marcos Requena, investigador del Centro de Investigación para la Comunicación. Sin embargo, se deben buscar las condiciones óptimas para trabajar la interioridad. Esta se da en un contexto cómodo, en el cual reine el silencio, la quietud y se permita la detención del bullicio interior. La concentración, la proactividad, la adaptabilidad, la satisfacción y el alto grado de consciencia son variables que indican que la interioridad está siendo trabajada.
José Gregorio Terán, representante de Fe y Alegría, alegó que:
Con la interioridad podemos avanzar al cuidado del amor hacia uno mismo y hacia los demás
Según Terán, el ser humano es educado para mirar hacia afuera, olvidando mirar hacia dentro. Para él, la interioridad debe estar en todo el acto educativo porque los jóvenes deben poder encontrarse a sí mismos para surgir como personas. Junto a él, la profesora Elizabeth Fernández del Colegio San Agustín de El Paraíso afirmó que en las aulas se debe aprender, por parte de los educadores, y enseñar a los alumnos el arte de mirar. Fernández destacó que:
La interioridad es un proceso de personalización, inspección, asombro y conocimiento personal
♦ Katherine González
En la foto: José Gregorio Terán de Fe y Alegria, Andrea Zaro de Telefónica, Marcos Requena del Centro de Investigación de la Comunicación y Elizabeth Fernández del Colegio San Agustín de El Paraíso.