El día tiene 24 horas que a veces no resultan suficientes para terminar todas las actividades. Gestionar bien el tiempo significa también darle el espacio necesario a todas las tareas de tu día a día según la prioridad, consecuencias e incidencias a futuro.
6 claves para ser más productivo
Prioriza: ¿Qué es más importante?, ¿qué actividad tiene mayor consecuencia negativa de no realizarse?, ¿qué pierdes y qué ganas con esta actividad? Cuando priorizas tus tareas te das cuenta de la importancia que estas tienen en tu vida. Al realizarlas de primero, tu nivel de estrés durante la semana disminuye, ya que eso que te podría tener tan agobiado está hecho. ¿Qué te queda? Hacer las actividades que dejaste en segundo plano y que no eran tan urgentes.
Distribuye: Cuida cada área de tu vida y no dejes ninguna de lado. La familia, el trabajo, los amigos y tú mismo, son igual de importantes, sino ¿para quién trabajas?, ¿para qué trabajas?, ¿qué te queda después?, ¿con quién compartirás el éxito? Después de la lista de prioridades, distribuye el tiempo según tu rutina diaria. De tal manera que no estés sobrecargándote de cosas porque no eres una máquina, sino una persona y necesitas tiempo para descansar. Además, la semana tiene siete días y las actividades que dejaste en un segundo o tercer plano pueden realizarse a lo largo de esta.
Planifica: Así como la semana tiene 7 días y el día 24 horas, tienes que planificar qué harás cada día y cuánto tiempo le dedicarás a las actividades que vayas a realizar. Planifica en función de tus capacidades, de lo que puedes hacer y sobre todo, se realista respecto a lo que te planteas.
Mañana no es opción: Si dejaste planteada una tarea para una hora y día específico, no renuncies a ella. Si postergas, te acostumbrarás a eso y no podrás terminar la actividad que habías planificado con anterioridad. Recuerda: si lo puedes hacer hoy, no lo dejes para mañana.
Calidad: Trata de ser eficiente y eficaz. No hagas las actividades por salir del paso o para tener más tiempo libre, enfócate también en la calidad de tu trabajo. En un estudio de la Harvard Business Review se decía que no es el tiempo que gastas, sino el resultado que obtienes.
Olvídate de los distractores: Las interrupciones solo perjudican tu organización, planificación y éxito. Trata de que el tiempo que destinaste para algo sea solo para ese algo. La televisión, celular, juegos y demás, son solo agentes distractores que te robarán el tiempo y descontrolarán tu esquema diario.
♦ Katherine González