Se dirigió a la puerta y encontró una carta sellada por el Ministerio. La abrió y recibió la fatal noticia: ahora, su personalidad era propiedad del Estado.
♦Antonio Frangie Mawad
Se dirigió a la puerta y encontró una carta sellada por el Ministerio. La abrió y recibió la fatal noticia: ahora, su personalidad era propiedad del Estado.
♦Antonio Frangie Mawad