Esta temporada representa mucho más que arbolitos y trineos; representa familia, amor, recuerdos y momentos que hacen única esta época.
Quienes aman la navidad tendrán mil y un razones para seguir haciéndolo. Quizá recuerdos de la infancia, familiares lejanos con los que se reencuentran, los fuegos artificiales, entre otros, son algunos de los motivos que hacen que muchos amen este período. Por lo anterior, acá te dejamos algunas razones por las que sí o sí tienes que amar la navidad.
- Un momento para reencontrarse con
familiares: Durante todo el año, son muchas las actividades y compromisos que se tienen agendados; sin embargo, el 24, 25 y 31 de diciembre son fechas ineludibles para volverse a ver. - Después del festejo, puedes descansar: Después de tanta comida, bebidas milagrosas y espirituosas, bailes, chistes y demás, es normal que termines cansado, pero no te preocupes, hay días feriados para que te recuperes un poco. Aunque este año, el 25 cae domingo, pero igual puedes descansar.
- Se permiten excepciones en la dieta: Lo bueno de esta temporada, es que las dietas no existen. Siempre podrás darte un “gustico” todos los días y estarán debidamente justificados.
Los platos navideños son divinos: Pan de jamón, hayacas, ensalada de gallina, pernil, torta negra y demás exquisiteces son algunos de los platos navideños que podrás disfrutar en esta temporada. Quizás es el único momento del año en el que se preparen, pero bien vale la espera.- Sale a flor de piel la sensibilidad: Llanto por aquí, llanto por allá, una que otra lágrima para los más duros, pero siempre habrá ese momento sensible de la noche navideña. No cabe duda que la navidad hace ablandar hasta al más duro.
- Un brindis por aquí y por allá: Una de las razones favoritas de muchos, tiene que ver con la espuma, los vinos, la champagne, la sidra y demás bebidas espirituosas que a muchos motiva para ir a las reuniones. Puedes pecar con tu copita, sin ningún problema.
- Sale el niño que llevamos dentro: Los juegos, las abuelas, las comidas y los regalos hace que muchos se remonten a su infancia y vuelvan a ser niños otra vez.
Los más pequeños aman la navidad: Desde Papá Noel, hasta los reyes magos, pasando por el Niño Jesús, terminando en el arbolito y los regalos son un excelente atractivo para los chicos. Esa alegría y risa que emanan cuando reciben un obsequio, sin duda alguna, no tiene precio.- Época de reflexión: Junto a la navidad, viene el fin de año y esto implica muchas cosas, entre ellas reflexionar acerca de lo que hiciste, de tus vivencias, de tus aprendizajes y de lo que quieres hacer y enfocarte el próximo año.
- Los religiosos celebran doble: Además de festejar el recibimiento del año nuevo y de la época decembrina, los religiosos celebran por el nacimiento de Jesús. Un acto que, sin duda alguna, aumenta la emoción de los más creyentes.
♦Luis E. Martínez