Desde la abuela y hasta la tía siguen diferentes tradiciones de Año Nuevo. Algunas son comunes y otras un poco extrañas, pero al final todas siguen la misma premisa: tratar de traer prosperidad y éxito para el siguiente año.
Comer una uva tras cada campanada e ir pidiendo un deseo
Utilizar ropa interior de color amarillo, y al revés, para atraer la buena suerte
Tener la cartera llena para la prosperidad económica
Lanzar las copas al suelo y romperlas para decirle adiós al pasado. Al igual que lanzar los platos por la ventana
Comer una cucharada de lentejas
Salir a la calle con la maletas y pasaporte en mano para viajar ese año
Escribir los deseos para el nuevo año y luego quemarlos
Meterse bajo la mesa para conseguir pareja
Si funcionan o no, solo se sabrá si se ponen en práctica. El objetivo del Año Nuevo es pasarlo en familiar e intentar proponerse ser mejor y hacer mejores cosas.
♦ Katherine González