Más para mal que para bien, Venezuela y su actual coyuntura política es vista con ahínco por los ojos de intelectuales y analistas políticos de todo el mundo. El caso venezolano ha despertado nuevamente en las disciplinas de las ciencias políticas, sociales y económicas, el estudio de aquellos regímenes que si bien no pueden calificar como democracias plenas o fallidas, tampoco reúnen suficientes credenciales para ser catalogadas como dictaduras tradicionales, especialmente si se compara con el formato militar que fue dominante casi todo el siglo XX en América Latina. Conceptos como régimen híbrido (Schmitter y O´Donnel), social-dictadura (Boersner), autoritarismo electoral (Mires) o autoritarismo competitivo (Levitsky y Way), se disputan el cuestionable honor de dar una definición de qué tipo de gobierno está vigente en Venezuela.
Las ciencias políticas y económicas suelen coronarse en los países del primer mundo como las soberanas de las ciencias sociales porque se encargan dentro de las democracias consolidadas de los problemas que ya políticamente están resueltos. Pero en aquellos países en vías de desarrollo, tanto en lo económico como en lo político, las formulaciones teóricas tradicionales en política no son suficientes. En Venezuela, donde las instituciones democráticas aún existen pero están vacías de sus contenidos esenciales, la dicotomía democracia-dictadura no es satisfactoria para comprender lo que aquí sucede y es necesario a apelar a nuevas categorías y criterios de calificación para llegar a la verdad.
En nuestra crisis es necesario distinguir entre tiempos normales y excepcionales. Nicolás Maquiavelo, quien para muchos es el padre de la ciencia política moderna, decía que en los tiempos normales en política las reglas de juego son conocidas y previsibles, mientras que en los tiempos excepcionales en cambio, se tornan ambiguas e imprevisibles. El siglo XXI entró con reglas ambiguas e imprevisibles en nuestro país en materia de política y es necesario crear nuevos parámetros para afrontar lo que actualmente vivimos.
Desde el Centro de Estudios Políticas de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) se ha lanzado una intensa tarea de investigación, recopilación e interpretación de datos sobre lo que sucede a nivel político en nuestro país más allá de las cómodas pautas con que las ciencias políticas se han limitado para analizar nuestra particular coyuntura. La era “chavista” ha fusionado elementos de los autoritarismos tradicionales con elementos de las instituciones democráticas clásicas, que dejan al desamparo a varios analistas y pensadores políticos en su función epistemológica. Los autores de este libro, bajo los liderazgos de los profesores Benigno Alarcón y Miguel Ángel Martínez como editores, se dan a la tarea de analizar la actual coyuntura política que vive Venezuela y los potenciales desenlaces que se podrían dar al mismo de acuerdo a los datos suministrados por la realidad venezolana. Bajo un trabajo arduo de empirismo, modelos lógicos de acción y filosofía política, los autores del libro nos suministran un exhaustivo análisis de lo que sucede políticamente en el país y sus posibles derivaciones más allá de las confortables categorías que generalmente se han usado tanto local como internacionalmente. No es un trabajo de predicción mágica del futuro sino un denso trabajo para entender la realidad desde la historia y las ciencias del comportamiento humano, sólo aptos para quienes ver las cosas más allá de su zona de confort intelectual.
Título: Transición democrática o autocratización revolucionaria. El desafío venezolano II
Editores: Benigno Alarcón y Miguel Martínez Meucci
Colección: VISIÓN VENEZUELA
Editorial: AB Ediciones, 2016