El estrés es una respuesta emocional normal del ser humano. Se presenta ante una situación o ambiente demandante que genera incertidumbre y permite al organismo activarse  y mantenerse alerta para resolver cualquier problema cotidiano y sobrevivir. Sin embargo, el estrés se vuelve problemático cuando se hace crónico. A este estado permanente se le conoce como Síndrome de Burn Out.

Es común que los universitarios padezcan estrés cuando no son capaces de satisfacer las expectativas académicas propias o de sus padres, lo que ocasiona que el estudiar deje de ser placentero y se convierta en una experiencia traumática.

En casos extremos, quien padece estrés se «quema», es decir, presenta síntomas de ansiedad, bloqueo mental y hasta colapso físico o enfermedades, lo que le impide cumplir con sus actividades.

Según explica Jhonnathan Sulbarán, psicólogo del Centro de Asesoramiento y Desarrollo Humano de la UCAB, el Síndrome de Burn out  en el ámbito universitario es provocado por múltiples factores personales, familiares, sociales y económicos.

“Además de las demandas académicas, la situación actual del país se ha convertido en un factor estresante para los estudiantes”

Por eso, el especialista llama a los jóvenes a mantenerse atentos ante cualquier síntoma y pide seguir algunas recomendaciones de fácil aplicación para no sufrir graves consecuencias.

CINCO CONSEJOS PARA EVITAR EL SÍNDROME DE BURN OUT

  1. Enfócate en el proceso, no en el resultado. Al enfocarnos en el resultado de un objetivo en específico, olvidamos el esfuerzo que se hizo para llegar al mismo. «El proceso es lo que depende de la intervención propia mientras el resultado depende de diversos factores que no necesariamente podemos controlar», comenta Sulbarán.

  2. Busca ayuda terapéutica. Si el estrés es algo común en tu vida, un especialista puede darte las herramientas necesarias para tratarlo y saber cómo usarlo a tu favor.

  3. Planifica actividades relajantes. El psicólogo Sulbarán explica que es necesario hacer espacio en la agenda para aficiones que sean estimulantes y permitan el esparcimiento. El ejercicio, la lectura , escuchar música o ver televisión pueden ayudar.

  4. Delimita tus espacios. Evita pensar todo el tiempo en aquella situación que te genera estrés. El especialista explica que es necesario entender que el trabajo o los estudios no son todo en la vida, por lo que deben tener un tiempo específico. «Hay muchos otros aspectos a los cuales debemos dedicarle tiempo y pueden resultar gratificantes, como compartir con nuestros amigos, familiares o pareja».

  5. Práctica el Mindfulness o Conciencia Plena. Es un tipo de meditación que permite enfocarte en el presente. «Consiste en prestar suma atención a pensamientos, emociones, sensaciones corporales y al ambiente en el que nos encontramos, sin hacer ningún tipo de juicio al respecto. Esto ayuda a despejar la mente de pensamientos relacionados a la situación que nos genere estrés», afirma Sulbarán.

♦ María Alejandra Valera