La universidad, el trabajo, tus amigos, la pareja y un millón de cosas más consumen tu tiempo casi por completo y no te queda nada para ti. La clave para solventar esto se encuentra en una adecuada organización y una óptima distribución de tu tiempo.
Según la revista Forbes, estos pasos pueden ayudar a sacarle provecho a tu día a día, sin perder la cordura:
1. Ten una agenda: pero para utilizarla y no para dejarla botada por ahí. Puedes anotar detalladamente todas las tareas que debes realizar y programarlas un día y hora específicos; además de que evitarás que se te olviden, podrás hacerlas en el momento que deberías.
2. Haz solo lo que puedas: Toma en cuenta tus límites y lo que puedes hacer. No te recargues de trabajo que luego tendrás problemas para realizar. Recuerda que es más importante la calidad de tu trabajo, que la cantidad que realizas. Si tienes muchos trabajos en grupo, distribuye las obligaciones de cada quien a partir de las aptitudes y capacidades.
3. Haz una cosa a la vez: es más recomendable dedicarle todo el tiempo a una sola tarea. A veces realizar muchas a la vez hacen que pierdas la concentración y que el trabajo no te quede bien. En el caso de las clases, dedícale 45 minutos, en dos partes y con un descanso de 15 minutos, a cada materia para estudiar y al final verás resultados.
4. Utiliza la tecnología: sácale provecho a tu teléfono inteligente o tablet, para que puedas resolver los problemas, estudiar, enviar correos desde el lugar en el que te encuentres.
Asimismo, debes intentar buscar un momento para distraerte. Tu mente necesita respirar por lo que llenarte solo de tareas logrará estresarte cada día más.
♦ Katherine González