Para ella, el día empieza mucho antes de que salga el sol. Se levanta silenciosamente antes que tú, para regalarte esos cinco minuticos más que tanto necesitas. Te observa con admiración desde la puerta, antes de ir a preparar el desayuno para ti y tus hermanos. A todo lo que hace le pone amor y dedicación, porque sus hijos son su mayor tesoro y prioridad. Hay momentos en los que se olvida de ella en medio de tanto corre corre, pero eso no le impide arreglarse y que tú la veas como la mamá más bonita del mundo.
No solo cocina como nadie, sino también es la más veloz y cariñosa de todas. Con un beso en la frente suele levantarte para que te pongas el uniforme. La escuela espera por ti y ella ve en tus ojos y tu andar a un gran profesional. Es impresionante cómo le da tiempo para todo. Agarra metro, autobuses, taxi o se encuentra con la mayor cola de todas, pero para ella no es un impedimento porque tú debes llegar temprano.
Con un abrazo y un «te amo» siempre se despide de ti. A veces, antes de emprender el rumbo hacia su trabajo, oculta esos miedos de que te pase algo al ver cómo te alejas. Pero aún así da marcha atrás y sigue su camino porque sabe que te ha educado bien.
Mamá es perseverante, independiente, humilde, respetuosa y una líder que siempre dice: “si vas a hacer algo, hazlo lo mejor que puedas”. Es un ejemplo a seguir, porque aun después de un estresante día de trabajo, tiene tiempo para sonreír, escuchar las historias de tu día y prepararte esas dos arepitas que tanto te gustan.
Mamá es mucho más que la mujer que te llevó nueve meses en su vientre. Es quien da la vida por ti y te apoya incondicionalmente… Así que este domingo, deséale un ¡Feliz Día de la Madre!
♦Katherine González
(Ver también: Tres madres ucabistas envían mensaje de fe al país)