El tabaquismo sigue siendo un problema en Venezuela. Aunque no es el país de América donde se consumen más cigarrillos, según un reporte de la Organización Mundial de la Salud del año 2015   la prevalencia de este hábito entre adultos se ubica en 19,4%, lo que quiere decir que por lo menos dos de cada 10 venezolanos mayores de 18 años fuman cigarros regularmente.

Esta cifra es ligeramente superior al promedio de todo el continente (17,1%) aunque está muy por debajo del porcentaje de países como Chile, donde 38% de los adultos (es decir, casi 40 de cada 100 personas) tienen el hábito del tabaquismo.

Entre la población  de 13 a 15 años, el consumo  de cigarrillos en Venezuela se ubica en 5,6% de acuerdo a cifras de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Esto quiere decir que cinco de cada 100 adolescentes venezolanos son fumadores, aunque esta cifra sube a 9,4% si se incluye el consumo de todo tipo de tabacos  (incluyendo los que no emiten humo, como las llamadas pipas de agua).

La directora del Centro de Salud Santa Inés (CSSI), Scarlet Salazar, afirma que cada vez se observan más casos de niños de 11 o 12 años fumadores.   “Esto es básicamente por la presión social, círculo de amistades y la curiosidad propia de la adolescencia».

Para los especialistas, esta iniciación temprana es sumamente grave porque los púberes son más propensos a volverse adictos. De hecho, un  estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts  realizado entre 332 adolescentes fumadores reveló que 40% mostró síntomas de adicción, incluso si solo habían probado el cigarillo una vez.

«Los adolescentes son más vulnerables a los efectos adictivos de la nicotina, ya que su cerebro todavía está en desarrollo», apunta una reseña de la investigación divulgada a finales de mayo en el diario El Universal.

En cuanto al porcentaje de hombres y mujeres que consumen cigarros, las diferencias siguen favoreciendo a los caballeros, aunque cada vez más damas se suman a este hábito. De acuerdo a la OPS, en toda América 21,9% de los hombres son fumadores vs 12,7% de las mujeres. Esto equivale a «1,6 hombres fumadores por cada mujer fumadora», se lee en un informe  de 2016 publicado en www.paho.org

CÁNCER Y MUERTE A LA VISTA

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, el tabaquismo es responsable de seis millones de muertes al año en todo el mundo. En Venezuela, algunos informes médicos citados por la prensa señalan que por lo menos 18 mil personas fallecen cada año a consecuencia del tabaquismo, 85% de ellas por algún tipo de cáncer derivado del consumo de cigarrillos.

“La lista de cánceres relacionados con el tabaquismo es considerable, encabezado por el cáncer de pulmón. 90 % de los casos de cáncer de pulmón están ligados al hábito de fumar. Más de 3.500 muertes ocurren al año en Venezuela por cáncer de pulmón, lo que representa un poco más de 2,3 % de la mortalidad general del país”, mencionó en 2013 un funcionario del Ministerio de Salud durante una reunión de la Organización Panamericana de la Salud celebrada en Caracas.

La doctora María de los Ángeles Díaz, médico neumonólogo del Centro de Salud Santa Inés (CSSI), advierte que este cáncer es muy difícil de superar.  «Generalmente se desarrolla por años. Es raro que lo descubramos en un estado temprano. Lo malo es que es muy agresivo. El pronóstico de supervivencia suele ser muy bajo”.

La especialista sostiene que el tabaquismo también está asociado a otros tipos de cáncer como el de lengua, cavidad oral y laringe, además de otras 25 enfermedades, incluyendo la enfermedad vascular periférica, enfermedades coronarias, enfisema, bronquitis aguda,  arterosclerosis y hasta disfunción eréctil.

«Por si fuera poco, 90% de los fumadores contrae la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), para la cual no existe cura sino tratamientos que alivian los síntomas».

De acuerdo a la OMS, los síntomas más comunes de la EPOC son la disnea o «falta de aliento», una excesiva producción de esputo y una tos crónica. «Sin embargo, la EPOC no es sólo la ‘tos del fumador’, sino una enfermedad pulmonar potencialmente mortal que conduce de forma progresiva a la muerte, se lee en el portal www.who.int

«Hay que acotar que los fumadores pasivos, es decir, los que aspiran constantemente el humo del cigarro aunque no consuman, también suelen ser víctimas del tabaquismo porque 50% de ellos tiene probabilidades de adquirir las mismas enfermedades que los fumadores activos», agrega la doctora Díaz.

Se estima que en el mundo más de 600 mil fumadores pasivos fallecen a consecuencia de enfermedades asociadas al humo del tabaco.

UN VICIO COSTOSO Y LLENO DE MITOS

No hay datos disponibles sobre el número de cigarrillos que un fumador venezolano consume en promedio.  Sin embargo,  estudios realizados en países como México señalan que una persona se fuma ocho cigarros al día.

Tomando ese dato como referencia, un fumador consume como mínimo 240 cigarros al mes, es decir, unas 12 cajetillas de 20 unidades.  En Venezuela, cada caja de 20 cigarrillos cuesta entre Bs.3000 y Bs.5000, lo que quiere decir que mensualmente un fumador necesita hasta Bs. 60.000 para satisfacer su vicio, o lo que es lo mismo, el equivalente a casi un sueldo mínimo, fijado actualmente en Bs.65.000.

“He tenido pacientes que se fuman cuatro cajas por día. Saco la cuenta de cuántos cigarros consumen por hora y no me dan los números-afirma la doctora Díaz-. Lo único bueno de la crisis es que hay muchas personas que han tenido que dejar el vicio por su alto costo”.

Más allá de su costo, fumar ha estado relacionado a mitos a los cuales muchas personas se aferran. Uno de ellos es que el cigarro ayuda a adelgazar. La neumonóloga María de los Ángeles Díaz asevera que no hay estudios que demuestren que eso sea cierto. “Muchas personas suelen perder el apetito y con ello se saltan las comidas, lo que obviamente acarrea una baja de peso. Cuando dejan de fumar engordan, pero no porque el cigarro porque sea el responsable sino porque la ansiedad que tapaban con el cigarro ahora la cubren comiendo”.

LA LUCHA CONTRA LA ADICCIÓN

Dejar de fumar  no es una tarea sencilla para muchos  porque detrás de la adicción no solo hay un tema psicológico sino un asunto de químicos. Diversas pruebas de laboratorio confirman que el cigarro contiene alrededor de  4.000 sustancias, de las cuales 200 son venenosas y 40 cancerígenas.Entre las que más resaltan se encuentra el alquitrán, de color oscuro y pegajoso que se encarga de llevar la nicotina y demás productos químicos del tabaco hasta los pulmones; el amoníaco, que es un limpiador típico de la casa; el cianuro de hidrógeno, veneno en compartimentos de gas; y la nicotina, principal responsable de que el tabaco sea tan adictivo.

Para la doctora Scarlet Salazar, “superar la adicción involucra un esfuerzo psicológico, biológico y social que debe integrarse adecuadamente para evitar la recaída en el vicio”.

La neumológa Díaz advierte que en Venezuela no existen organizaciones o grupos de apoyo  para los fumadores y que la escasez ha dejado desamparados a aquellos que requieren fármacos para dejar de fumar.   Por eso recomienda hacer lo imposible para evitar iniciarse en el tabaquismo o, en su defecto, dejarlo a temprana edad. “He tenido pacientes que son alcohólicos y fumadores. Se les hace más fácil dejar de beber que fumar”.

Actualmente, muchas personas recurren a los llamados cigarrillos electrónicos para tratar de superar su problema. La doctora María de los Ángeles Díaz pide precaución ante este método.  “El fumar es algo psicológico.  Hacer el  movimiento de la mano a la boca se vuelve algo cotidiano y reduce la ansiedad. Los cigarrillos electrónicos cubren esta necesidad pero hay que tener cuidado porque son más adictivos».

Los especialistas abogan por la prevención como la mejor herramienta para evitar las consecuencias del tabaquismo.  “Antes no se sabía el daño que ocasionaba el fumar – agrega Scarlett Salazar-. Hoy en día no se justifica que un joven adquiera este vicio con tanta información y estudios. A nuestros muchachos los invito a alejarse de los cigarrillos porque a la larga es  algo que los inhabilita. Además, el dinero que invierten en algo que los conduce a la muerte puede tener un mejor uso. Hagan deportes o cualquier actividad que los mantenga entretenidos y distraídos. Esa es la clave”.

♦Luis E. Martínez / IG: @MartinVlog