Correr desde casa a la universidad para llegar a tiempo; ver hasta 10 materias con distintos profesores y en aulas distantes; lidiar con los horarios de estudio y los compromisos personales; leer varias guías y hacer exposiciones; conocer nuevas personas; pensar en qué comer; trasnocharse; raspar una prueba pese a haber estudiado…
Dar el salto del bachillerato a la universidad puede resultar traumático para muchos muchachos. Ingresar a un ambiente de más exigencia, responsabilidades y autonomía supone oportunidades de crecimiento pero también condiciones de mayor estrés que, en ocasiones, afectan el rendimiento académico y conducen a los nóveles universitarios a la frustración e incluso a la deserción.
Si te preocupa esa situación y quieres enfrentarla sin ahogarte en el intento, préstale atención a las recomendaciones que ofrece la psicóloga Adriana Dona, miembro del equipo del Centro de Asesoramiento y Desarrollo Humano de la UCAB (CADH), institución donde decenas de profesionales están dispuestos a ayudarte para que saques adelante tu carrera y te mantengas estable mental y emocionalmente.
“Lo primero que los jóvenes deben hacer es cambiar la actitud y entender que ya no están en el colegio” afirma de entrada la especialista. “En la medida en que cambien ese chip mental y comprendan que su éxito o su fracaso depende de ellos mismos y no de sus padres, sus profesores o la tardanza del Metro, entonces la vida universitaria les será más fácil. Al final, todo este proceso se trata de entrar a la adultez y madurar”.
Ocho son los tips que la psicóloga pone sobre la mesa:
1.- Desarrolla estrategias de aprendizaje.
“Los muchachos muchas veces vienen del bachillerato sin ninguna estructura para estudiar y la universidad exige mucha organización mental para manejar la información recibida en clase. Por eso es importante aprender métodos de estudio para lectura efectiva o memorización, herramientas para hacer resúmenes, cuadros sinópticos, tablas comparativas o mapas mentales, así como tips de aprendizaje específicos para materias verbales y numéricas”.
Para que no te sientas solo en esto, la universidad ofrece el Programa de Acompañamiento y Seguimiento al Alumno (PASA), a través del cual los estudiantes pueden aprender cosas como administración del tiempo de estudio, estrategias para presentar exámenes, evaluación de desempeño y resultados, además de tutorías individuales o grupales. Todo se hace a través de cada escuela así que puedes buscar información en la tuya o hacer clic en la página del PASA:
En la universidad, cada profesor trata su materia como si fuera la única y hay que cumplir con exámenes, trabajos, además de calcular cosas como el traslado desde casa y combinar todo con las actividades familiares, deportivas y de esparcimiento.
“Muchos muchachos se estresan porque sienten que no les alcanzan las horas para cumplir todo lo que tienen pendiente –señala Adriana Dona. Existen técnicas que ayudan a manejar de manera eficiente y efectiva el tiempo. Gerenciar el tiempo es percatarse de las necesidades que cada área académica tiene y de acuerdo a eso invertir las horas o días a la semana que permitan cumplir los objetivos, sin olvidar hobbies y recreación. Dedicarse 100% a estudiar y olvidarse de las demás áreas de la vida no es recomendable, porque aumenta el cansancio y la fatiga”.
3.- Cuida tu salud física.
“Hay que comer y dormir bien –apunta la psicóloga. Por cuestiones de tiempo o apuro, los muchachos a veces se saltan el desayuno o el almuerzo y no se dan cuenta de que eso afecta su capacidad de atención. Por su parte, la falta de sueño genera problemas en la memoria e incide en el rendimiento. Las personas que hacen maratones para estudiar para los exámenes trasnochándose muchas veces terminan teniendo más problemas”.
4.- Aprende a manejar la ansiedad.
No son pocos los casos de estudiantes que se bloquean frente a un examen aunque estudian y conocen la materia. Si ves que te pasa con frecuencia, busca ayuda.
“Cuando esto ocurre, es porque los muchachos están enfrentando un ataque de pánico o ansiedad y eso es grave porque incide en su desempeño académico y los frustra. Hay herramientas de respiración, concentración y autoconocimiento que mejoran el manejo de esas emociones de estrés y canalizarlas adecuadamente”.
5.- Conoce a los profesores y su sistema de enseñanza.
“Más allá de los contenidos de las materias, cada profesor tiene maneras particulares de evaluar. Es importante indagar sobre eso para estar claro en las prioridades a la hora de estudiar. Además, es importante tener una relación cercana con el educador. No verlo como una persona inaccesible. Cuando los alumnos piensan que los profesores están allí para hacerles la vida a cuadros, no les va bien, mientras que si tienen confianza y lo ven como un aliado, obtienen mejores resultados”.
6.- Construye una red de apoyo.
No solo hay que conocer a los profesores y verlos como aliados sino fortalecer las relaciones interpersonales.
“Hay que tener amigos porque un muchacho que estudia en grupo tiene más oportunidades de aprender más y salir mejor. Además, los amigos ofrecen apoyo moral en casos difíciles y eso es importante”, apunta la psicóloga, quien pide a los muchachos tejer una red de relaciones con el personal de la universidad.
“Familiarizarse con el personal administrativo puede facilitarte trámites, orientarte sobre el funcionamiento y hasta resolver una emergencia”. En definitiva, una buena red de apoyo te recuerda que no estás solo.
7.- Sácale provecho a las nuevas tecnologías para aprender.
Muchos estudiantes son buenos usando la tecnología para hacer vida social o comunicarse, como es el caso de las redes sociales. Sin embargo, no todos conocen el potencial de las apps para estudiar.
“Existen muy buenas aplicaciones en internet que ayudan a manejar el tiempo, hacer fichas virtuales o estudiar con exámenes tipo. Los estudiantes deben familiarizarse con esas herramientas y conocer las que usan los profesores. Eso potenciará su rendimiento”.
La UCAB cuenta con Módulo 7, una plataforma muy sólida de enseñanza virtual que permite a los estudiantes obtener conocimientos y hasta recibir clases a distancia.
Además, en internet hay miles de páginas que ofrecen guías y tutoriales. Sitios como www.goconqr.com pueden ayudarte a encontrar un listado de herramientas útiles. Si te interesa, haz clic aquí:
“Fallar es parte de la vida” afirma la psicóloga Adriana Dona. “Raspar un examen no es el fin del mundo, no te hace peor persona ni te hace bruto. En la medida en que el muchacho entiende eso, es menos propenso a la depresión o incluso a la deserción. Siempre hay que poner en perspectiva las cosas que te ocurren y recordar que siempre hay otra oportunidad para mejorar. Quitarle la carga catastrófica al fracaso en un examen ayuda mucho a manejar la presión y hace más fácil tolerar un mal resultado”.
El Centro de Asesoramiento y Desarrollo Humano (CADH) de la UCAB ofrece durante todo el año talleres para manejar todos estos aspectos. Además, brinda apoyo psicológico a los estudiantes que lo requieran.
Si deseas más información, puedes acercarte a su sede, ubicada en el edificio de Laboratorios, en la planta baja. También puedes contactarlos a través del teléfono 0212-407.4167 o seguirlos en su cuenta de Twitter @crecepordentro.
