Anualmente, un promedio de 300 bachilleres con altas necesidades socioeconómicas pueden estudiar en la Universidad Católica Andrés Bello, gracias a un programa de becas integrales que cubre entre 60 y 100% del costo de la carrera de pregrado que cursan y les ofrece asistencia pedagógica, psicológica y social para garantizar el cumplimiento exitoso de sus objetivos académicos.
Nada más entre 2009 y 2016, este plan de becas atendió unos 2426 jóvenes que, sin apoyo económico, no habrían tenido la oportunidad de acceder a la educación superior. Además, la cifra de beneficiarios ha crecido significativamente, pues pasó de 193 muchachos becados en el año 2009 a 406 durante el año pasado.
La iniciativa, conocida como Programa Andrés Bello, constituye el proyecto bandera de la Fundación Andrés Bello (FAB), institución sin fines de lucro creada por la Compañía de Jesús en Venezuela el 26 de octubre de 1962, con la misión de «impulsar la realización de las obras benéficas y de asistencia social de la UCAB, en especial las relacionadas con el apoyo a estudiantes», según declara la carta de presentación de la organización en su página informativa oficial.
Para lograr sus objetivos, la FAB tiene como principal fuente de financiamiento las donaciones monetarias provenientes de cientos de empresas y personas.
Esta contribución es imprescindible para seguir convirtiendo en hechos tangibles el espíritu de justicia social, solidaridad e inclusión que guía a la UCAB desde que abrió sus puertas.
«Con los niveles de inflación actual, la universidad se ha visto obligada a efectuar ajustes de matrícula, que son insuficientes para cubrir los costos y gastos de la universidad -señala Deborah Cordero, directora de la Fundación Andrés Bello. En ese contexto, queremos seguir haciendo realidad nuestro compromiso para que ningún estudiante abandone la universidad por razones económicas. Hoy son más de dos mil 900 los estudiantes favorecidos con ayudas económicas».
Por ello, en el marco de su 55 aniversario, la Fundación Andrés Bello sigue trabajando para fomentar las contribuciones voluntarias no solo de quienes viven en Venezuela sino de personas e instituciones fuera del país, todo sobre la base de valores como el trabajo en equipo, la cooperación institucional, la responsabilidad y la transparencia.
A través del portal de crowdfunding o financiación colectiva de la UCAB, #ContigoEsposible, la FAB presenta distintas modalidades de aporte monetario, que permiten donar el equivalente a una beca mensual, semestral o anual, ya sea en bolívares (para quienes viven en el país) o en dólares (para quienes residen en el extranjero).
«El papel que tenemos en la actual circunstancia es vital: nos toca devolver parte de lo recibido; nos toca convocar a nuestros compañeros de promoción y demás amigos ucabistas a que contribuyan con el fondo de becas y con la universidad en general. No solamente es por la posibilidad de transformar la vida de un futuro profesional, es también por ayudar a que la universidad siga con su labor. Finalmente es por el país y la necesidad de formar los talentos que necesita para su desarrollo», agrega Déborah Cordero.
La Fundación Andrés Bello mantiene en marcha otros proyectos de soporte a la misión educativa de la UCAB, incluyendo la construcción de obras de infraestructura necesarias para el funcionamiento de la universidad.
Para información adicional, la FAB pone a disposición los números teléfonicos 0212-407.4286/6041/6010 y los correos electrónicos [email protected] y [email protected].
También invita a mantenerse actualizado sobre sus actividades a través de la cuenta @FabUcabVe en Twitter e Instagram.
