Hay que esperar hasta finales del siglo XIX para hablar de ferias de libros en Venezuela, estos encuentros culturales en los que se pretende impulsar la lectura y el acercamiento entre el libro y el público.
No se realizaron ferias en la Venezuela colonial ni a comienzos de la República, pero los libros jugaron un papel destacado en la vida cultural de aquellos tiempos. El historiador Ildefonso Leal, quizás quien mejor trabajó el tema de los libros y bibliotecas en la Venezuela colonial, advertía que fueron los Testamentos los documentos más útiles para conocer los libros que circularon y la información que ellos contenían. Su avalúo lo fijaba por lo general un sacerdote, un profesional universitario o una persona calificada. Levantado el inventario se producía, en algunos casos, al remate público.
Se leyó de todo, incluso los libros prohibidos por la Corona y la Inquisición: los clásicos, los representantes del Siglo de Oro español, los grandes teólogos, juristas y canonistas; y los escritores ilustrados. Leal en Libros y bibliotecas en Venezuela colonial registró 2.300 escritores leídos en Venezuela durante los siglos XVII y XVIII, concretamente hasta 1767, año en el que fueron expulsados los jesuitas de toda América.
Se leyó con avidez, en traducciones o en la lengua en la que fueron publicados. Y no se crea que solo leyeron las clases pudientes. También lo hizo el pueblo llano por la vía de los préstamos, por donaciones testamentarias o por el reparto de copias manuscritas de los textos, como ocurrió con los profesores de la Universidad de Caracas que traducían las obras raras y costosas y repartían las copias entre sus estudiantes.
La primera referencia sobre libros vendidos en remate público corresponde a Francisco de Trejo, en El Tocuyo, año 1653. Veamos los títulos y autores: un Marcos de Obregón, de Vicente Espinel, por un peso; un Arte, de Nebrija, por dos pesos; las Epístolas de San Jerónimo, por tres pesos; un Vocabulario, por seis pesos y medio.
Durante los gobiernos del general Antonio Guzmán Blanco (1870-1888) se promovió la publicación de libros. Aparte de su afición por ellos –leía bastante y su biblioteca privada era de las más grandes– Guzmán sabía que “un gobierno de cualquier clase que sea requiere dar publicidad y dejar constancia de los hechos que ha realizado”. Así, Guzmán procuró llevar a la imprenta todos los trabajos oficiales de la época que presidió.
Con motivo del Centenario del Natalicio del Libertador se celebró en Caracas en 1883 una Exposición Nacional (entre el 2 de agosto y el 4 de septiembre). Se presentó al público la historia nacional y la construcción del ideal de nación, orientado hacia la modernidad y el progreso material, pero los objetos fueron agrupados en seis secciones, correspondiendo la quinta a publicaciones oficiales, obras científicas y literarias. Se mostraron y distribuyeron libros impresos, periódicos, folletos, hojas volantes, etc., estimándose en 62.761 las personas que visitaron la exposición.
Bajo el gobierno del general Eleazar López Contreras y con motivo del natalicio de Andrés Bello, se inauguró el 29 de noviembre de 1939 la Exposición del Libro Venezolano. La exposición se llevó a cabo entre el 29 de noviembre y el 17 de diciembre, pero no pudimos precisar si se realizó la Feria del Libro prevista.
Fue a partir de 1967 cuando la Cámara Venezolana del Libro organizó su primera edición en el Palacio de las Industrias. Esta asociación civil y gremial, sin fines de lucro, con personalidad jurídica que representa intereses de libreros, distribuidores, agentes literarios y editores de libros y revistas, que respalda a más de 60 afiliados ya cuenta con más de 60 años de trayectoria en aras de unificar esfuerzos en la labor de impulsar acciones en pro del desarrollo de la industria editorial nacional.
Los eventos realizados por la Cámara Venezolana del Libro son de corte cultural y en alianza con el sector oficial, empresas privadas y organizaciones no gubernamentales. Entre los eventos destacados hasta la fecha se encuentran los siguientes: El Salón del Libro, en los espacios de la Universidad Metropolitana, años 2007 y 2008. El Festival de la Lectura Chacao, en la plaza Francia de Altamira, de 2009 a 2013. La Feria del Libro de Baruta, en la plaza Alfredo Sadel de Las Mercedes, en el 2012 tuvo su tercera edición. La Feria del Libro de Sucre, en la plaza Miranda de Los Dos Caminos. Su primera edición se llevó a cabo en el año 2011. Participación en la Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven). Esta feria es una iniciativa del Estado venezolano que data de 2005. Participación en la Feria Internacional del Libro de la Universidad de Carabobo (Filuc), creada en 1998 gracias al apoyo de la Universidad de Carabobo. Feria del Libro Universitario de Mérida, con 17 ediciones.
Una feria de libros en nuestros días significa crear y organizar un espacio que reúna a los autores, libreros, editores, bibliotecólogos y artistas para generar acercamientos culturales, aparte de la intención de instituir sociedades editoriales, colecciones de autores y bibliotecas regionales entre otras acciones.
Y esto fue justamente lo que ocurrió entre el 28 de noviembre y el 4 de diciembre de 2016 en nuestra casa de estudios. La I Feria del Libro del Oeste de Caracas realizada en la Universidad Católica Andrés Bello en 2016 cumplió con estos objetivos. Fue todo un éxito.
Los números lo confirman: se reunieron 31 editoriales con sus respectivos estands; al 83% de los visitantes les pareció que el precio de los libros era solidario; los de historia fueron los que más gustaron (61%); un 86% de los expositores estuvieron de acuerdo en que la feria reflejó el compromiso social que siempre ha tenido la UCAB; el 95% de los entrevistados dijo que recomendaban una nueva edición del evento.
¡Y así fue! Habrá una II Feria del Libro del Oeste de Caracas patrocinada por la UCAB entre el 27 de noviembre y el 3 de diciembre de este año. Tendrá como motivo los 450 años de la fundación de Santiago de León de Caracas y de nuevo, se celebrará en la semana aniversaria del natalicio de Andrés Bello.
Contará con 42 estands y hará énfasis en una exposición titulada Caracas Cenital, fotografías aéreas de la capital que integran una muestra que brindará el Archivo de la Cultura Urbana. Habrá otras novedades y desde ya auguramos el éxito.
¡La Feria de la UCAB llegó para quedarse, aún en los tiempos difíciles que nos toca vivir!
♦Manuel Donís Ríos/Doctor en Historia. Profesor del Instituto de Investigaciones Históricas UCAB
*Un resumen de este artículo se escribió inicialmente para la II Feria del Libro de Oeste de Caracas, a realizarse en la UCAB entre el 27 de noviembre y el 3 de diciembre del año en curso.